Las predicciones de la CHE han vuelto a cambiar y el máximo de la crecida llegará a las 2.30 de esta madrugada a Castejón con un máximo de 2.750 m3/seg., que de confirmarse sería mayor que la de 2015 ((2.691 7,78 metros) pero menor que la de 2003 (2.847 y 7,54 metros de altura), por lo que sería menor de lo anunciado inicialmente. Sin embargo, la altura será superior a las dos, ya que ha superado ya los 7,73 metros de altura.

Esta crecida llegaría hacia las 7.00 de la madrugada a Tudela con unos parámetros muy similares con 2.709 m3/seg. A primera hora de la tarde los daños en la capital ribera son menores de lo esperado y solo ha salido el agua en dos calles del Casco Antiguo, en la calle Verjas y en Huerto del Rey si bien menos de lo esperado. En otras como la plaza de San Francisco, calle Portal o en las cercanías de la iglesia de la Magdalena no ha aparecido el agua. El paseo del Prado, situado junto al río, ya está totalmente anegado y el agua saltará en pocas horas al paseo de Pamplona, una vez que llegue al aparcamiento situado junto al cauce.

Son numerosos los garajes de las calles Verjas, San Francisco o San Julián que virten el agua que les llega hasta las calles y es esa misma agua la que está inundando la calle. Al parecer las compuertas que cierra los cauces de los ríos Queiles y Mediavilla están cumpliendo su papel ya que las afecciones en el casco urbano están siendo menores que en ocasiones anteriores con riadas incluso menores.

En Castejón, las motas han aguantado de momento la impresionante crecida que ha obligado a cortar la N-113 porque el agua del río Ebro las ha sobrepasado, anegando campos de cultivo de las localidades vecinas de Valtierra y Cadreita. El medidor del río en Castejón solo llega hasta los 8 metros de altura por lo que muy probablemente no podrá registra la crecida. Situado junto a las centrales térmicas de Castejón, las empresas miran de reojo al cauce porque si subiera 1,5 metros más podría llegar el agua a sus terrenos.

La preocupación por la tarde se trasladará también a Ribaforada y Buñuel, situados aguas abajo y donde muchos campos de cultivo se verán anegados, además de que se pueda cortar la carretera NA-5202 que une Ribaforada y Fustiñana.

NORTE Y CENTRO, NORMALIDAD

Las zonas norte y centro de Navarra van recuperando poco a poco la normalidad tras las intensas lluvias registradas este viernes.

En la comarca de Pamplona, donde el transporte urbano ha recuperado prácticamente la normalidad, el nivel del agua va en descenso, aunque se mantienen algunas zonas inundadas en barrios como la Rochapea y en localidades como Burlada y Villava.

La mota de Falces, cuya estabilidad preocupaba, ha aguantado la avenida tras ser reforzada con ayuda de voluntarios, y resiste también la mota de Castejón. A pesar de ello se han registrado inundaciones que han aconsejado el desalojo de personas en la barriada de Falces más próxima al río, así como en viviendas aisladas de Peralta y Funes, y existen dificultades para circular por las carreteras de la zona.

El Ayuntamiento de Tudela ha decidido suspender este sábado la zona de estacionamiento regulado de la ciudad, conocida como la zona azul, para facilitar el traslado de vehículos aparcados en las inmediaciones del río a otros puntos de la ciudad.

Desde el Ayuntamiento de Tudela se ha hecho hincapié en que aquellas personas que tengan huertos y casetas en la Mejana y otros términos municipales próximos al río desalojen los animales de los mismos cuanto antes. Se ha habilitado la plaza de toros para acoger caballos que no puedan ser trasladados a otro lugar.

A consecuencia de las lluvias, varias carreteras de la red principal de Navarra están cerradas al tráfico a causa de las inundaciones.

En la red principal está cortada la N-121-A (Pamplona-Behobia) al encontrarse cerrados los túneles de Belate y Almandoz, y también están cortadas la N-113 (Pamplona-Madrid) en el kilómetro 75, y la entrada y salida a Arruazu desde la Autovía de la Barranca (A-10).

Se da paso alternativo además en la N-135 (Pamplona-Francia por Alduides) por un desprendimiento en el kilómetro 24,5.

Tras este temporal, a partir de este domingo llega un tiempo "mucho más estable a Navarra", donde "podremos ver el sol", ha afirmado a Efe el delegado de Aemet, Peio Oria, quien ha señalado que la mejoría llega para quedarse al menos una semana.

Oria ha explicado los motivos para que los ríos crecieran de forma tan rápida en la noche del jueves: "Se han unido las constantes lluvias durante varios días al deshielo que se ha dado en las montañas del norte".

El problema, ha dicho, es que el temporal ha sido "persistente". "Han llegado a caer 250 litros por metro cuadrado y varios días han superado los 150 litros", ha añadido.

INCIDENCIAS

La Guardia Civil de Navarra está atendiendo este sábado incidencias ocasionadas por las intensas lluvias que han provocado el desbordamiento de los principales ríos que transcurren por la Comunidad foral.

Ante la crecida del río Ebro en la autopista AP-15, desde el kilómetro 14,300 hasta el 13,400 en sentido sur ha sido cortado al tráfico el carril izquierdo. En esta misma carretera y en sentido norte, entre los kilómetros 9,400 y 13,400 se ha cortado igualmente al tráfico el carril izquierdo; se ha establecido paso alternativo, ha informado la Guardia Civil.

Agentes de la Guardia Civil de Navarra ante la crecida del río Ebro, han cortado la carretera N-113 en el término municipal de Castejón desviándose de manera alternativa la circulación por la carretera AP-15. Así como se ha restringido el acceso al centro comercial Las Cañas de la localidad de Viana por encontrarse la glorieta de entrada intransitable para circular con un vehículo.

Se ha restringido la entrada a la localidad de Milagro por el kilómetro 1 de la carretera NA-8713 por el desbordamiento del Río Aragón.