Más del 50 % de la población vasca ha presenciado burlas y chistes hacia el colectivo LGTBI (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales), y el 13,5 % ha tenido conocimiento de agresiones físicas por razón de identidad sexual.

Estas cifras reflejan que, aunque la sociedad vasca es "mayoritariamente abierta y tolerante" ante la diversidad sexual (75,77 puntos sobre cien), todavía existen "prejuicios y estereotipos hacia ciertos colectivos", según ha indicado la directora de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad del Gobierno vasco, Monika Hernando.

Hernando ha presentado este martes el informe Neurtu 2021 sobre la diversidad en Euskadi, elaborado por Ikuspegi, y que en esta primera edición se ha centrado en la diversidad sexual y de género, y el colectivo LGTBI.

Como resultados "preocupantes" ha destacado que el 50 % de la población afirma haber escuchado comentarios negativos, burlas, chistes, imitaciones o gestos ofensivos contra alguien debido a su orientación sexual o identidad de género; el 42,5 % ha presenciado insultos y el 17,9 % ha tenido conocimiento de amenazas.

Un 22 % afirma que ha conocido situaciones en las que se ignora, se aísla o no se deja participar a personas por idénticas razones, y un 13,5 % ha tenido constancia de agresiones físicas.

Aumentan el número de denuncias por agresiones

Estos datos se suman a que han aumentado el número de denuncias por agresiones, una circunstancia que, según Hernando, se puede explicar también porque ahora existe una mayor sensibilidad o se detectan mejor estos casos, además de reflejar una realidad.

También ha reconocido que existe un "desconocimiento" sobre cómo actuar en estas situaciones y los servicios que proporcionan las instituciones, lo que genera "vulnerabilidad" a las víctimas.

Para el vicerrector en Bizkaia de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) e investigador de Ikuspegi, Gorka Moreno, las cifras citadas resultan "inaceptables" porque significa que existen "espacios de impunidad, que hay que reducir. Ni un chiste es aceptable", ha remarcado.

Aceptación del matrimonio homosexual

Como resultados positivos han destacado que el 92,6 % aceptan el derecho al matrimonio de lesbianas y gais, y que más del 80 % reconocen el derecho del colectivo a formar familias con descendencia, bien a través de la adopción u otras vías legales.

El 91,4 % cree positivo que la Administración pública respete la identidad de género en la atención al ciudadano; el 82,2 % acepta que la documentación admita más opciones que hombre o mujer, y el 86,8 % se muestra a favor de que el sistema sanitario público cubra el derecho a la reasignación de sexo.

En el ámbito educativo, la gran mayoría está a favor de que se forme a los docentes en la diversidad sexual, y en el ámbito laboral, el 95 % acepta compartir espacio con personas LGTBI, aunque, paradógicamente, un 48,6 % cree que sufren discriminación en el trabajo.

La sociedad vasca abierta mayoritariamente al colectivo LGTBI

En el estudio también se pregunta a la población sobre la diversidad y la discriminación, en general, y se concluye que la mayor percepción de discriminación es hacia el pueblo gitano (65,8 %); seguido del origen étnico (50,6 %), transexuales (47,4 %) y por el color de la piel (46,3 %).

Como conclusión, los investigadores de Ikuspegi creen que la sociedad vasca tiene una discurso "mayoritariamente abierto en los aspectos formales y legales" hacia el colectivo LGTBI, pero este posicionamiento "se conjuga con una percepción de normalidad hacia situaciones de violencia o agresión, verbal o física, hacia ese mismo colectivo".