La situación es endiabladamente perversa. Parte de los alimentos que se emplean en la alimentación de las vacas de leche de nuestro país, miles de toneladas al año, están siendo derivadas, vendidas, a plantas de cogeneración eléctrica y térmica que producen energía a través de biogás.

Alimentos para el ganado que ahora se destinan a producir energía más barata. Biocombustibles, muy verdes y poco contaminantes, pero que dejan un agujero en el estómago de los rumiantes y fuerzan a los ganaderos a adquirir para sus animales comida que les "cuesta el triple". La manta corta. Si estiras de un lado, se queda corta por el otro.

Así está el mundo. Las plantas de cogeneración pagan mucho mejor que los ganaderos por lo que nuestros baserritarras llaman "arto goxoa" y ahora mismo están acaparando este subproducto elaborado de las sobras del maíz. También sucede algo parecido con la paja de trigo desde hace algún tiempo. En el horizonte, y se mire por dónde se mire: más inflación y menos chicha en nuestros bolsillos.

Los costes de la energía y los combustibles están en boca de todos. Son el principal caballo de batalla del Gobierno, que mañana reúne a su Consejo de Ministros para presentar un nuevo decreto anticrisis que al menos frene algo la escalada de precios y apacigüe el ánimo de los consumidores.

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La inflación se encuentra ahora mismo en el 8,7%. Por no hablar de los precios industriales, que subieron un 2,9% añadido en mayo respecto a abril en Euskadi y acumulan un 29,7% en un año, según datos del Eustat. Todo ello al final repercute en los precios finales de los productos. Suma y sigue.

A 2,15 euros el litro de combustible

El horizonte no es nada halagüeño. En Gipuzkoa el combustible se pagaba ayer entre 2,09 y 2,19 euros el litro de gasolina; y entre 2,13 y 2,22 el litro de diésel. 2,15 euros el litro de media, que rebajados con las ayudas del Gobierno se quedan en 1,95 euros. Ni más ni menos que 107 euros para llenar un depósito medio de un turismo: 55 litros.

A primeros de marzo, después de un arreón potente, el litro de gasoil se pagaba a 1,69 para disgusto de los de los conductores. Hoy, precio de ganga, mientras la barrera de los 3 euros amenaza en el horizonte. La escalada de los carburantes ha provocado que el precio de la gasolina haya aumentado un 31 % desde que comenzó el año, frente al 39 % que se ha encarecido el gasóleo.

Y si moverse cuesta tanto. Si los ciudadanos están rediseñando sus vacaciones para no hacer tantos kilómetros para no hacerse un agujero en el bolsillo, la electricidad no es una preocupación menor. El encendido de nuestro día a día, darle al botón de 'on', cuesta más porque la electricidad ha duplicado su precio. Y en consecuencia, el resto de productos, y en especial los alimentos, se encarecen. Barras de pan a 1,60 euros y cafés a 1,50 en zonas populares. Y la fruta y el pescado fresco solo apta para bolsillos solventes.

El sociómetro de Gipuzkoa publicado el pasado mayo por la Diputación de Gipuzkoa ya alertaba de que el 28% de los guipuzcoanos llega muy justo a fin de mes, y un 2,3% directamente no llega. Y quienes llegan justos y otros que ya tienen la mosca detrás de la oreja, reconocen que la "descontrolada inflación" está cambiando ya sus hábitos de movilidad.

¿Harán efecto las medidas?

Uno de cada cuatro guipuzcoanos admiten que ha alterado "mucho o bastante" sus costumbres de movilidad, por ejemplo. Y también se ha visto afectado el consumo energético en especial: dos de cada tres consumidores dicen que ahora tocar los interruptores de casa les da calambre y se lo piensan más. También miramos más los alimentos.

Pero, ¿cuánto conseguirán aplacar esta hiperinflación las nuevas medidas que anuncia el Gobierno? El escenario no es halagüeño. La directora comercial del grupo Eroski, en una entrevista con este periódico hace exactamente un mes, aseguraba que los precios no bajarán en el corto plazo, porque "todavía estamos gestionando nuevas tarifas por parte de nuestros proveedores, que están tratando ellos también de hacer un esfuerzo de contención, pero llega un momento en que no pueden soportar, porque no hacen una repercusión del impacto que hay en las materias primas y la energía".

En resumen: "Todavía seguirá habiendo subidas; lo previsible es que en el segundo semestre se pare la subida y empiece a haber ligeras bajadas", admitió. Y ayer mismo, desde Eroski, se reafirmaban en este análisis.

Y es en este escenario en el que el Gobierno de Pedro Sánchez trata de poner diques de contención al tsunami inflacionista. En el Consejo de Ministros extraordinario de mañana, el Ejecutivo va a prorrogar durante tres meses más las medidas que fueron aprobadas el pasado 29 de marzo y que están vigentes hasta el final del mes de junio.

Entre las medidas aprobadas está sobre todo la rebaja del IVA de la electricidad del 10% al 5%. El Gobierno ya había aprobado la primera bajada en junio de 2021 (del 21% al 10%) y ahora se reducirá de nuevo, hasta el límite más bajo que permite la Unión Europea. De este modo, España se convertiría en el país con el IVA de la electricidad más reducido de todos los socios comunitarios.

Además, se prolongará durante tres meses más la rebaja de 20 céntimos de euro por litro de combustible, ayudas directas a sectores como el transporte, el ganadero y el lácteo y la prohibición de subir los alquileres por encima del 2%. También el incremento del 15% del ingreso mínimo vital, o el aumento de los beneficiarios del bono eléctrico.

Todo bajo la premisa que "con eso vamos a proteger a las familias de nuestro país", "en un momento con la inflación desbocada y unas perspectivas económicas cuanto menos preocupantes", según reconocen los socios de Gobierno de Unidas Podemos, que piden rebajas de hasta el 50% en abonos de transporte, un cheque cheque de 300 euros para las familias vulnerables y que todo lo paguen las eléctricas mediante un impuesto adicional.

Los precios de la electricidad son ahora mismo el mayor generador de tensión. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, reconoció ayer ayer que la decisión de bajar el IVA de la electricidad que el presidente Pedro Sánchez avanzó el miércoles en el Congreso de los Diputados, responde al "compromiso de revisar y ampliar lo que se puede necesitar para acompañar a familias y sectores industriales y económicos en momentos de máxima tensión de precios energéticos". Esta medida es considerada adecuada por el PP incluso.

El Gobierno cifra en 220 millones al trimestre el ahorro de bajar el IVA de la luz al 5% y teniendo en cuenta una población de más de 47 millones de habitantes en el Estado español, resulta un ahorro de unos 4,5 euros de media por persona, lo que en una familia de tres miembros. Supondría ahorrarse 15 euros por trimestre, unos 60 al año.

Bajar el precio de la electricidad se antoja fundamental. El Gobierno insiste en que la excepción ibérica, ese logro político que iba a abaratarnos la luz, está haciendo su efecto y que pagamos casi 17 euros más barata que los 290,26 euros a los que se habría pagado el MW/h de no contar con el límite al precio del gas. Pero no se nota, porque el MW/hora está a 273 euros y la previsión es que estuviese en 89.

El mecanismo ibérico, que entró en vigor el pasado 15 de junio, limita el precio del gas para la generación eléctrica durante un periodo de doce meses, cubriendo así el próximo invierno, periodo en el que los precios de la energía son más caros. El Gobierno calculaba que iba a reducir un 15% el recibo de la luz del consumidor de electricidad medio acogido a la tarifa regulada PVPC. Pero aún no es así.

Ayudas al comercio minoristas vasco

Y si el consumidor se gasta más de medio suelto en ir a trabajar, comer y la electricidad de casa, el resto consumo se resiente. Precisamente, el departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco aprobó ayer 15 millones de euros de ayudas extraordinarias para el comercio minorista de Euskadi, especialmente a los que han sufrido con "especial incidencia" los efectos de la invasión de Ucrania en el alza de los precios y el retraimiento del consumo.

Las nuevas ayudas se dirigen a micro y pequeñas empresas de los subsectores del equipamiento personal y del hogar como pueden ser establecimientos dedicados a la venta de ropa, calzado, decoración, droguería, perfumería, menaje, ferretería y similares

Las ayudas aprobadas aportarán, para los comercios de los subsectores afectados por la coyuntura económica, 2.000 euros para a aquellos establecimientos de hasta 9 personas empleadas y de 3.000 euros para los que cuenten a partir de 10 trabajadores.