Una travesía por la integración social

Tras la jornada de ayer, dedicada a varias actividades en Hondarribia, la marcha montañera se inicia hoy en Behobia de la mano de un grupo de jóvenes que estarán acompañados por voluntarios y educadores de asociaciones de País Vasco, Navarra, Catalunya, Aragón, País Vasco y Navarra. “Es una oportunidad para que los jóvenes crean en más y mejores oportunidades para desarrollar su talento”, señala Irene Zendreda, directora de la Transpirenaica, una iniciativa apoyada por una treintena de entidades sociales.

La travesía Transpirenaica Social Solidaria comenzó en el año 2013 como un modo de conectar a jóvenes, entidades sociales, empresas e instituciones en plena montaña para impulsar la inclusión socioeducativa y laboral de chavales en situación de vulnerabilidad. Jóvenes, tutores y voluntarios cruzarán los Pirineos desde hoy hasta el 22 de julio, de oeste a este y desde el Cantábrico hasta el Mediterráneo, en un recorrido de unos 700 kilómetros.

“Este año la participación femenina iguala a la masculina, algo que no había sucedido los años anteriores. Y esto vale mucho la pena destacarlo porque desde la asociación hemos trabajado mucho por la igualdad y nos hace mucha ilusión que estas chicas tan valientes se animen con estos grandes retos”, explica Zendrera. “Nuestra misión, por la que trabajamos, es la inclusión de todas las personas, especialmente de jóvenes en situación de vulnerabilidad y que por lo que sea están pasando malos momentos y les podemos echar una mano en su proceso de inclusión”, añade Patxi Sanjuán, educador de la asociación Transpirenaica.

Hoy arrancará la travesía con la primera etapa (Behobia-Bera), que realizan buena parte de los jóvenes que van a formar parte de la Transpirenaica, entre ellos cinco que la harán al completo: Jihane el Moudni, Iskram, Mohamed, Ismael y Zizi. “Estoy preparadísima para esta experiencia, sobre todo mentalmente, que es lo importante”, afirma Jihane, que realizará la Transpirenaica de punta a punta por primera vez.

Jihane llegó de Marruecos a España a los 7 años, ahora tiene 20. Desde hace dos años forma parte de la Fundación Esperanza de Barcelona, Casa de Recés. Una fundación que “para nosotras es una casa”, que se encarga de ayudar a mujeres que han pasado por una situación vulnerable y les aporta educación personal y ayudas para seguir creciendo económicamente con los estudios y el trabajo. “Es la primera vez que me animo a hacer la travesía entera. El año pasado participé con la Casa de Recés en una etapa durante cinco días y la experiencia me pareció increíble”, añade Jihane.

Desde que conoció la Transpirenaica el año pasado, se ha convertido en una segunda familia para ella y tiene muy claro que “lo bueno de esta travesía es que cada uno se ha puesto sus propias metas y cosas en las que mejorar en uno mismo para cuando acabe el viaje”. Los jóvenes se centran en cumplir con los propósitos que se han marcado, y sobre todo, “disfrutar de poder compartir vivencias entre todos nosotros. Es genial porque con cada persona que hablas te llevas algo aprendido”, señala la joven marroquí.

Los jóvenes, que se encuentran reunidos desde el jueves, participaron ayer en varias actividades en Hondarribia, entre ellas una charla en el Ayuntamiento y un recorrido en una de las traineras de Hondarribia Arraun Elkartea, de la mano de los concejales Kalixa Silanes y Gonzalo Carrión, ambos exremeros del club. Ya por la noche disfrutaron de una cena solidaria en la sociedad Klink. l

“Trabajamos en la inclusión especialmente de jóvenes en situación de vulnerabilidad”

Educador de la Transpirenaica

“La participación femenina iguala este año a la masculina, algo que nos hace mucha ilusión”

Directora de la Transpirenaica

“Compartir vivencias ?es genial; con cada persona que hablas te llevas algo aprendido”

Joven marroquí