El novio de Silvia Idalia Serrano, la mujer que permanece en coma tras someterse en abril a una operación de estética, ha destacado las graves lesiones que padece, con "el treinta por ciento de su cuerpo en carne viva" y ha pedido a la Fiscalía que les ayude a velar por los intereses de la afectada.

El titular del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid ha tomado declaración este jueves como testigo a Daniel Poyato, el novio de Silvia, la joven operada en el 29 de abril por la clínica CEME, tras lo que fue dada de alta pero tuvo una infección que derivó el 6 de mayo en su ingreso en la UCI del hospital La Paz, donde permanece en coma inducido.

El magistrado iba a tomar declaración también a una trabajadora de la clínica CEME, pero esta no ha comparecido porque, según ha explicado la letrada de la familia de Silvia, a pesar de cursarse la citación correctamente, la clínica la rehusó.

Esta trabajadora está previsto que declare finalmente el próximo día 21 junto con Rafael de Tena, gerente de la clínica, y una testigo directo del centro médico donde fue atendida al encontrarse mal y desde el que finalmente fue derivada en ambulancia La Paz.

El novio de Silvia ha explicado a la prensa que ha relatado al juez todo lo que sabe sobre la situación en la que estuvo Silvia, y ha hecho un llamamiento a la Fiscalía, con la que prevé pedir audiencia, "para que nos ayuden y que haya un fiscal que vele por los intereses de Silvia Idalia en esta cuestión que es importante", ya que no ha acudido a las declaraciones que ha habido.

"Y no es solo por Silvia Idalia, es por el resto de personas que se quieran someter a una cirugía en un futuro", ha dicho.

Ha puesto de relieve que hubo una negligencia médica o un posible abandono en la asistencia médica sanitaria que debió recibir su pareja, quien sufrió una infección muy potente y durante cuatro días tuvo síntomas de ello como dolores fuertes, cólicos, vómitos fiebre y falta de aire. Pero los médicos a los que acudió no lo vieron.

"Ahora está devorada, y lo hago extensivo y público para que la sociedad no piense que está en coma inducido, como una bella durmiente y ya despertará... El treinta por ciento de su cuerpo está en carne viva, es sumamente grave, y aún no hemos hablado de posibles amputaciones de dedos, extremidades", ha añadido.

Por su parte la letrada de la familia de Silvia, Mar de la Loma, ha incidido en que "sería deseable que el fiscal esté en una causa como esta, más cuando la víctima está en la UCI y no puede declarar", ya que el Ministerio Público "es el garante y representante de los derechos de los ciudadanos".

Ha precisado que Silvia no fue atendida debidamente porque por ejemplo ya en la primera noche que estuvo ingresa ella misma apreció que los goteros no funcionaban bien.

En cuanto a los informes sobre Silvia que solicitó el pasado 3 de junio el juez a la clínica CEME -como su historial clínico, el informe completo de la operación o el resultado de las pruebas preoperatorias-, la letrada ha subrayado que aún los siguen esperando.