En España se realizan muchas más cesáreas de las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. Así se desprende de las estadísticas del INE que cifra en 341.315 los bebés nacidos en el Estado en 2020, últimos datos disponibles.

En total, el 75% fue por parto natural o vaginal y el 25%, por cesárea. Estas cifras se mantienen en esa proporción desde hace años y superan las recomendaciones de la OMS, que considera la tasa ideal de cesáreas entre el 10% y el 15%.

Además, la cifra asciende de forma notable en la sanidad privada. Y es que si en los hospitales públicos las cesáreas superan entre diez y quince puntos la cifra recomendada, en el caso de las clínicas privadas el porcentaje asciende a un tercio. Más del 34% de los bebés nacen de esta manera.

Como advierte la Organización Mundial de la Salud " en los últimos 20 años, los profesionales sanitarios han aumentado el uso de intervenciones que anteriormente solamente se usaban para evitar riesgos o tratar complicaciones en el parto, como la infusión de oxitocina para acelerar el parto o las cesáreas".

Por comunidades Atendiendo a las cifras por comunidades autónomas, Nafarroa con un 15,44% y Euskadi con un 15,45% son las que menos partos por cesárea registraron en el año 2020. De esa forma, son las únicas comunidades en todo el Estado en las que se respetan las recomendaciones de la OMS. Le sigue Asturias con un 18,74% y todo el resto de comunidades autónomas superan el 20 por ciento.

Y es que aunque la cesárea es una práctica que salva vidas, tanto de la madre como del bebé, este procedimiento, cuando son intervenciones no justificadas implican un riesgo innecesario para la salud de ambos, a corto y a largo plazo, además de poder afectar a los embarazos futuros, según destacan los profesionales.