- El alcalde de Donostia, Eneko Goia, opinó ayer que el proyecto de la futura sede del Gastronomy Open Ecosystem (GOe) del BCC en el barrio de Gros ofrece “unas posibilidades” de “posicionamiento” de la ciudad en “investigación, innovación y talento” que la capital guipuzcoana “no tiene que desaprovechar”.

Goia respondió así, a preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa que ofreció ayer en el Ayuntamiento tras la reunión semanal del ejecutivo local, a las críticas manifestadas por las plataformas Inquilinos de Azora, Alokairu Benta Berri y Stop Desahucios.

Estos colectivos denuncian que el Gobierno Vasco y la Diputación de Gipuzkoa destinen 26 millones de euros de dinero público y el Ayuntamiento de Donostia ceda 5.500 m2 a “una universidad privada” en la zona de Manteo-Gros, donde se está previsto el nuevo centro del Basque Culinary Center.

A su juicio, es “incomprensible” que el equipo de Gobierno pretenda aprobar esta concesión de terreno público a un organismo privado cuando Gros “es un barrio masificado, sin apenas zonas verdes como esta, con precios del alquiler entorno a 1.000 euros y con los pisos turísticos proliferando”.

Incluso, estos colectivos llaman a los donostiarras a participar en la recogida de firmas contra este “elitista” proyecto y a sumarse a las iniciativas ciudadanas que se convoquen para impedirlo.

El cuestionamiento de este proyecto también ha llegado al Parlamento Vasco, donde Elkarrekin Podemos-IU ha trasladado una pregunta para que la consejera vasca Arantxa Tapia se pronuncie en torno a la utilización de dinero público para la construcción del nuevo edificio.

En torno a esta cuestión, Goia hizo ayer una defensa del proyecto. “Desde el punto de vista de posicionamiento de la ciudad, no tengo ningún lugar a dudas de que tiene que estar en Donostia” puesto que “abre unas posibilidades en el ámbito de la investigación, innovación y el talento que no tenemos que desaprovechar”.

La capital guipuzcoana “no puede decir no a eso, sería una irresponsabilidad” por parte del Ayuntamiento, recalcó.

El regidor jeltzale recordó que se trata de un proyecto “en el que creen” el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el propio BCC, que “se han implicado” en el mismo y comprometido con inversiones de 18 millones de euros, seis y dos millones, respectivamente.

Con respecto a los colectivos que critican el hecho de que el Ayuntamiento destine una parcela de su propiedad en Gros al futuro centro de innovación gastronómica, les preguntó “de qué se estaría hablando hoy” si se hubiera anunciado que “el proyecto va en otro lugar”, fuera de Donostia.

Respecto a la tramitación urbanística que precisará la operación, Goia explicó que la Junta de Gobierno Local aprobará el Plan Especial necesario “en breve”, previsiblemente la próxima semana, dado que el departamento de Urbanismo trabaja ya en preparar la documentación correspondiente.

Confirmó además que su gabinete mantiene la previsión de promover apartamentos dotacionales en esa zona y que el futuro GOe no altera los planes municipales en ese sentido.

El primer edil donostiarra explicó al respecto que “no es sólo voluntad de gobierno municipal” sino “una determinación” contemplada en el Plan General de Ordenación Urbana, aprobado en Pleno y “máximo instrumento urbanístico” de la ciudad.