- La defensa del joven condenado por el caso Asier Niebla pidió ayer la reapertura de la querella criminal que interpuso contra dos testigos que declararon en su contra en el juicio con jurado celebrado por la muerte de este joven de Urnieta en la Audiencia de Gipuzkoa en diciembre de 2020.

Asier Niebla falleció el 11 de octubre de 2018 en un hospital de Donostia, dos meses después de caer al suelo tras haber sido golpeado por la expareja de una chica con la que conversaba en el exterior de un bar de la Parte Vieja, durante la primera jornada de las fiestas de la Semana Grande donostiarra de aquel año.

El acusado del crimen fue condenado por un delito de homicidio con la agravante de género por el jurado popular y, tras varios recursos en distintas instancias judiciales, finalmente fue condenado en firme a once años y medio de cárcel por el Tribunal Supremo (TS), que no apreció agravante alguna en el caso.

Tras el primer fallo, dictado por la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, la defensa presentó una querella por presunto falso testimonio contra dos personas que testificaron en la vista oral: el agente de la Guardia Municipal de Donostia que instruyó el atestado y el portero de un bar que presenció el incidente de forma directa.

En el caso del policía, la defensa entendía que su declaración ante el jurado fue “dolosa e intencionada”, ya que todas sus “manifestaciones” fueron “encaminadas” a probar que el imputado “no se entregó voluntariamente” y que era “plenamente conocedor de lo que había hecho” al acudir a dependencias policiales “acompañado de un abogado”.

En cuanto al portero del bar que presenció la agresión, la defensa cuestionó su versión de que el inculpado había golpeado a Niebla “por la espalda”, e hizo hincapié en que fue el “único” y que “el resto de testigos”, incluso la exnovia del acusado, dijo que el golpe fue “en la cara”.

En un primer momento, el Juzgado de Instrucción nº1 de Donostia admitió a trámite la querella, aunque después la archivó provisionalmente hasta que hubiera una sentencia firme dado que, “para poder incoar un delito por falso testimonio, es requisito necesario” disponer previamente de una “verdad procesalmente establecida”.

Ahora, casi dos meses después de la sentencia del TS, la defensa pide reabrir la querella.