Las primeras horas tras el fin de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en la mayoría de los espacios interiores transcurren con tranquilidad en las empresas vascas, cuyos servicios de prevención trabajan en la adopción de las medidas oportunas a adoptar en cada centro de trabajo.

"Ayer la gente estaba más nerviosa a la espera de la norma, pero hoy las cosas de momento están más tranquilas", ha señalado a Efe la responsable de se seguridad y salud laboral de la patronal vasca Confebask, Amaia López Iriondo.

El Instituto Vasco de Seguridad Osalan, según ha recordado, ha remitido a media mañana a las empresas las recomendaciones y los parámetros a tener en cuenta antes de decidir si retiran la obligatoriedad del uso de la mascarilla en sus dependencias, que están relacionados con los riesgos de contagio de la covid.

Según la nueva norma, esa obligatoriedad se elimina con carácter general en el ámbito laboral, aunque se deja en manos de los responsables de riesgos laborales de las empresas la decisión final tras evaluar la situación en cada centro de trabajo.

La representante de Confebask ha destacado "la buena coordinación" que ha habido entre todos los agentes implicados para dar traslado a las empresas sobre la aplicación de este nuevo paso en la desescalada: "Esta mañana los servicios de prevención ya estaban remitiendo empresa por empresa los criterios a aplicar", ha valorado.

"Nuestra percepción -ha indicado- es positiva porque vemos que los engranajes para coordinarnos están funcionando y cada interlocutor está haciendo su trabajo: Osalan y el departamento de Salud con sus criterios, los servicios de prevención ya están informando a sus respectivas empresas y nosotros -Confebask- atendiendo" las dudas de las compañías.

De momento, la organización empresarial no ha recibido "una avalancha de llamadas" sobre este asunto como sí ha ocurrido en otras ocasiones con medidas relacionadas con la pandemia.

En las empresas, el mantenimiento del tapabocas depende de las circunstancias de cada centro de trabajo y es posible que su retirada entre las plantillas sea más evidente según pasen los días.

Entre otras, la empresa automovilística Mercedes-Benz estaba dispuesta a mantener la obligación de la mascarilla entre sus trabajadores.

La representante de Confebask ha considerado que en las grandes empresas, debido al número de personas en sus instalaciones, mirarán "con lupa" la retirada del tapabocas y es posible que lo mantengan, aunque ha indicado que su "sensación" es que en las más pequeñas, en su mayoría, "se irá eliminando" la obligatoriedad del uso del protector y se dejará como una opción voluntaria de cada cual.

En la hostelería, tampoco todos se han quitado la mascarilla. En el interior de los bares se ve de todo en las primeras horas después de la entrada en vigor de la nueva norma: Trabajadores que llevan mascarillas, ya acostumbrados a hacerlo, y otros que van a cara descubierta, al igual que ocurre entre los clientes.

En Bizkaia, la Asociación de Hostelería del territorio no ha dado directrices a sus asociados y ha dejado que cada establecimiento adopte libremente la decisión final sobre el uso de la mascarilla entre sus plantillas atendiendo a sus respectivas situaciones, ha indicado a Efe el presidente de la entidad, Bonifacio García.