¿Se nota que la gente está ansiosa por viajar?

-Mucho. Los fines de semana es cuando más estamos llenando. Entre semana cuesta más, quizá por el perfil de clientes. El perfil que nosotros trabajamos, al estar tan cerca del Parque Tecnológico y con el acceso tan rápido que tenemos a la provincia, es más corporativo, de empresa y a la empresa, por el covid primero y ahora por la guerra de Ucrania, le está costando remontar. El tema corporativo está bastante parado. Sí se está moviendo mucho el fin de semana, por esas enormes ganas que hay de salir. Tampoco hay que olvidar los eventos que se producen en la ciudad, que cada vez son más.

¿Por qué un hotel que funciona tan bien como el Tres Reyes de Iruñea decide instalarse aquí?

-La propiedad del hotel Tres Reyes, que acaba de cumplir 59 años, decidió comprar este proyecto porque tenía un interés especial por vinculaciones especiales por parte de la propiedad y porque al final Iruña y Donostia siempre han tenido muchas cosas en común, era la salida al mar de Navarra. Siempre ha habido muy buena relación. Cuando se les presentó la opción de comprar este proyecto, les pareció muy interesante. Este es como el hermano pequeño. El de Iruña lleva toda la vida, son 160 habitaciones. Es un hotel mítico en el centro de Iruña y una referencia. El de Donostia es un hotel de 80 habitaciones, pero mantiene el nivel de confort, calidad de un cuatro estrellas y todos los valores del de Iruña.

Está habiendo un boom en la construcción de hoteles en Donostia. ¿A qué cree que es debido?

-Siempre se decía que en Donostia no había capacidad hotelera suficiente para albergar grandes congresos o que había ciertos momentos del año en los que no había suficiente capacidad. Por eso a veces se desplazaban a Bilbao. Después de que el turismo y Donostia se pusieran, otra vez, tan de moda, hizo que mucha gente empezara a venir. Es una ciudad que tiene un encanto especial y que atrae muchísimo al turismo. Se empezaron a construir hoteles, pero de dimensiones no muy grandes. Hay momentos en los que igual sobran habitaciones, puede que ahora haya un exceso, sobre todo en temporada baja, y se ha notado, pero estoy convencida, por todo lo que estoy viendo de peticiones de grupos y de gente que quiere venir, que no van a sobrar habitaciones.

Es la primera Semana Santa sin apenas restricciones. En este sentido, ¿se nota un mayor aumento en la ocupación hotelera?

-Ese ansia y esa necesidad de escapar claro que se nota. Está viniendo mucha gente y está pidiendo reservas, casi todo turismo nacional y también turismo de paso extranjero. También el turismo nacional se guarda la reserva y espera un poco a ver el tiempo, a ver qué pasa. Ahora mismo tenemos buena ocupación, entre un 60 y un 70%. Para Semana Santa sí que ha habido más anticipación, pero, para el fin de semana, las reservas empiezan a entrar jueves o viernes y el hotel se acaba llenando con menos anticipación. Ha sido una tónica general durante la pandemia, porque no puedes hacer muchos planes, ya que igual luego se te vienen abajo.

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¿Cómo ha afectado la pandemia al Tres Reyes de Donostia?

-Nos ha afectado muchísimo. En todos los sitios, el turismo se ha visto afectado muchísimo, la hostelería se la ha pegado por todos los lados. Cuando entró ómicron, que nos mandaba a todos a casa, teníamos problemas hasta con el personal para poder dar servicio. De un día para otro, te hacías el test, dabas positivo, venían las navidades y te quedabas sin gente. El cliente, el mismo día que venía, se hacía su test y te cancelaba. Eso ha hecho que las antelaciones fueran casi en el día. No sabías hasta el último momento cuántas habitaciones ibas a tener disponibles. Se te llenaba de repente o viceversa, se vaciaba. Era una inestabilidad muy grande. Lo notamos mucho a finales de diciembre y en enero. Sí que sufrimos los últimos coletazos del covid.

¿Cuál es la previsión de cara a Semana Santa?

-Creo que llenaremos los días típicos. Creo que sí. Seguro que Donostia atrae a muchísimo cliente y tendremos todos muy buena ocupación. Otra cosa será la semana de Pascua.

¿Qué ofrece este hotel?

-Ofrece una alternativa diferente. Si quieres ir al centro, hay cantidad de hoteles. Tienes mucha oferta. Pero si quieres un espacio donde oír a los pájaros, donde ver verde, montañas, un oasis que está tan cerquita y tan bien comunicado, nuestro hotel es un buen destino. Te olvidas del coche, descansas, coges aire y puedes ir a Donostia cuando quieras porque el autobús pasa cada poco tiempo. Es lo que ofrecemos, relax, tranquilidad, disfrute en Donostia. Y además, mucha calidad en un hotel de diseño. No se ha escatimado esfuerzos y se ha invertido mucho en la decoración interior. Es un hotel nuevo, con una decoración interior de Lázaro Rosa Violán. Es moderno, vanguardista. El edificio es rectangular, muy sobrio, pero entras y la calidez y lo que encuentras dentro, sorprende.

¿Cuenta el hotel con servicio de comida?

-Empezamos dando solo servicio de desayuno y a partir del 12 de abril vamos a empezar un proyecto precioso, que se llama ALEA Salad & Rice Bar, y vamos a ofrecer en el comedor una comida con el sabor del producto de aquí. Un bufé de ensaladas y una oferta de menú semanal de martes a viernes. Ofertaremos cuatro opciones de primero, cuatro segundos y cuatros postres. La oferta de precios será asumible para todo el mundo. El bufé de ensaladas con un postre o café, 15 euros; el menú semanal 21 euros, incluidas, bebida, café y postre y el fin de semana, se va a hacer un menú especial de 33 euros. Va a ser una comida muy rica y una apuesta por lo tradicional. l