"No es tan simple como decir: quiero una policía de cercanía, y ya está. ¿Qué es una policía de cercanía? ¿Qué implica? El presidente de la asociación de policías locales de Euskadi, Asier Erkoreka, asegura que "la incertidumbre estratégica" de algunos municipios -sin citar nombres- compromete la seguridad de los agentes más que el propio hecho de disponer, o no, de pistolas. Días después del ultimátum que le ha dado la Justicia al Ayuntamiento de Eibar para que la policía local porte armas de fuego, Erkoreka asegura que "un agente no es menos cercano por ir armado".

¿Es necesario que la policía local lleve armas de fuego en todos los municipios?

- En realidad ya llevan medios coercitivos para hacer uso legítimo de la fuerza. Todos los agentes disponen de grilletes, de bastones policiales rígidos y también extensibles, que tienen capacidad lesiva si no se usan correctamente. Dicho esto, la mayoría de agentes de policía local portan armas de fuego.

En Gipuzkoa solo lo hacen en Donostia, Irun y Errenteria. ¿Por qué esa diferencia con respecto a Bizkaia?

- Es cierto que en Bizkaia está más extendido, sin olvidar la policía local de Gasteiz. En el caso de Gipuzkoa estamos ante una fase de incipiente normalización. En cualquier caso, si tenemos en cuenta las plantillas de agentes, la mayor parte de los cerca de 3.200 policías locales llevan arma de fuego.

¿Entonces no hacen falta más, como piden los sindicatos?

- En esta cuestión puede haber diferentes sensibilidades, preferencias e incluso apetencias. Pero más allá de ello, la propia Ley de Policía del País Vasco nos reconoce como "institutos armados de naturaleza civil". Y el uso de los medios coercitivos debe ser gradual a la amenaza o agresión percibida.

¿Por qué la justicia se ha visto obligada a dar un plazo al Ayuntamiento de Eibar para que dote de armas a sus agentes?

- Hay que precisar que no es la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) la que determina la dotación del arma, sino el cumplimiento de la propia ley de policía. Una alcaldía puede decidir que el arma de fuego no es la herramienta adecuada para que su policía garantice la integridad de vecinos y agentes. Puede hacerlo, pero motivando la decisión, como lo recoge la propia ley, para no caer en la arbitrariedad, como la que quiere evitar ahora esta sentencia.

De modo que si las alcaldías explican los motivos que fundamentan su negativa a dotar de armas a sus agentes, ustedes no tienen mayor objeción.

-Siempre con un informe previo de la Jefatura legitimando la decisión. Y a su vez, que la medida no comporte un riesgo racional grave para la integridad física del personal funcionario o de terceras personas. El problema es que nos enfrentamos a negaciones sistémicas que no van más allá del "porque no". Hay alcaldías que eluden la responsabilidad que les compete en la toma de decisiones para garantizar la seguridad.

¿A qué se refiere?

- A que no vemos esos informes necesarios que se ajusten a lo que recoge el artículo 56 de la Ley de Policía del País Vasco. Insisto en que si un alcalde o una alcaldesa entienden que hay servicios de su policía que deben prestarse sin arma, lo pueden hacer, pero siempre mediante un informe razonado que nunca vemos. El desenlace de ese "porque no sistemático" ya vemos cuál es. Al final los tribunales se ven obligados a dar esos argumentos que reconocen la dotación de armas a los agentes cuando una alcaldía no ha dado las razones de su negativa.

Uno de los argumentos esgrimidos por el alcalde de Eibar es que "es suficiente" con que lleve armas de fuego la Ertzaintza en el municipio.

-Ante ese tipo de manifestaciones, hay que recordar que uno no puede darle a la pausa, como si estuviera en el salón de su casa, cuando hay un incidente en curso. Aquí no hay tiempos muertos que permitan replantear la estrategia. Hemos accedido a esta profesión para garantizar la seguridad de la ciudadanía. Cualquier incidente surge de forma imprevista, se desarrolla en pocos minutos, y las consecuencias pueden ser fatales. Afortunadamente, buena parte de los regidores no duda entre la complementariedad de la Ertzaintza y agentes locales, dotándoles a estos de los medios necesarios. Ahí está la clave: favorecer esa complementariedad.

"UN AGENTE NO ES MENOS CERCANO POR IR ARMADO"

¿Hay malestar entre los agentes locales por sentirse en inferioridad de condiciones respecto a la Ertzaintza?

-Entre casi 3.200 profesionales, hay de todo. Lo que se debe tener en cuenta es que todos los agentes salen de la Academia Vasca de Policía y Emergencias lo suficientemente preparados. Cualquier policía local, vaya al municipio que vaya, ha realizado prácticas de táctica y técnica policial, de legislación y de buen uso del porte. De ahí que sea un poco contradictorio que luego no puedan disponer de todas las herramientas para que las que se han preparado.

¿La policía local es menos cercana por llevar pistola?

- En absoluto. Un agente no es menos cercano por ir armado. De hecho, la mayoría lo hacen sin que la ciudadanía repare en ello. Nadie duda por esa circunstancia en solicitar su asistencia.

¿Hace falta una nueva regulación?

- Hemos trasladado a las diferentes mesas de trabajo que lidera el Departamento de Seguridad, y al propio Eudel, una propuesta para abordar la regulación del equipamiento necesario de las Udaltzaingoak. Una normativa que contemple no solo el arma de fuego sino todos los medios coercitivos necesarios. Las policías locales de Euskadi estamos aportando nuestro conocimiento a ese trabajo.

¿El debate sobre el uso o no de armas coincide con un aumento de la delincuencia?

- Afortunadamente, y como demuestran los últimos datos, Euskadi es un país seguro. Obviamente, no está exento de hechos delictivos ante los que nos desplegamos las 24 horas del día. De ahí que sea tan importante dotarse de todas las herramientas necesarias ante cualquier amenaza que pueda surgir.

¿No disponer de armas compromete la seguridad de los agentes?

- Lo que más compromete su seguridad es la incertidumbre estratégica. Hace falta profesionalidad, firmeza y determinación ante cualquier amenaza, y se echa en falta ese planteamiento estratégico en algunas alcaldías. Las jefaturas de policía local tenemos que tener claro cada día lo que se espera de las organizaciones que lideramos. Tiene que quedar clara la línea estratégica que quieren nuestros alcaldes y alcaldesas en materia de Seguridad.

¿Y no lo está?

- Es que no es tan simple como decir: quiero una policía de cercanía, y ya está. ¿Qué es una policía de cercanía? ¿Qué implica? ¿Cuál es la estrategia de seguridad? Partiendo de esas respuestas veremos si es necesario o no el arma. Lo que no podemos hacer es plantear la Seguridad como una cuestión secundaria, con un no sistemático que nunca ayuda.

¿Se refiere a Eibar?

- No, hablo en general, en aquellos municipios donde esta cuestión pueda suponer un problema.

En municipios como Tolosa y Zarautz también se ha judicializado el debate.

- Se ha focalizado mucho en Eibar, pero hay otros municipios que están realizando la misma reflexión. Hasta la fecha no han llevado arma, pero están haciendo un replanteamiento de su estrategia de seguridad. Hoy en día la delincuencia no se circunscribe al ámbito local. Hay quienes transitan de un territorio a otro con el objetivo de cometer delitos que pueden ser de naturaleza criminal, ante los cuales la policía local debe dar respuesta. Hacen falta medios, al margen del tamaño del municipio.