El investigador del Hospital Germans Trias de Badalona (Barcelona) Oriol Mitjà advierte de que solo con un sistema de vigilancia epidemiológica con centros centinelas, como el que plantea el Departamento de Salud de la Generalitat, no se podrá controlar la más que probable séptima ola de covid, que sitúa en el plazo de seis a ocho meses. Así lo avisa en una entrevista con Efe uno de los infectólogos más escuchados en la esfera comunicativa en los dos años de pandemia en Catalunya, una exposición pública no exenta de costes personales -ha recibido tanto elogios como reprimendas, y alguna que otra amenaza-, pero que le ha permitido influir en la opinión pública y divulgar la ciencia.

Mitjà (Barcelona, 1980) se ha caracterizado por ser crítico con la lentitud de las administraciones en reaccionar ante las sucesivas olas del covid y ahora, como uno de los miembros del comité científico asesor del Govern, quiere que Catalunya esté preparada para los siguientes desafíos pandémicos.

“Mientras continúe habiendo transmisión en el globo terrestre y no se haya erradicado el covid, podrían haber olas con mayor o menor gravedad y tenemos que tomar decisiones sobre cómo nos preparamos para la próxima, y no entrar en pánico cuando llegue”, destacó el investigador.

solo seis meses de tranquilidad

¿Pero cuándo llegaría esta séptima ola? Tras la fuerte campaña de vacunación con terceras dosis y los miles de infectados con ómicron de la sexta ola, Mitjà prevé al menos seis meses de “tranquilidad”, pero a partir de ahí pueden haber cambios.

“La población perderá inmunidad y, si entra una nueva variante, puede provocar una nueva ola, y esto es razonable que pueda pasar en los próximos 6 u 8 meses, pero dependerá de circunstancias y variables que aparezcan”, pronosticó.

En el plazo más corto, el Departamento de Salud de la Generalitat prevé para abril dejar de contar cada caso y pasar a un sistema de vigilancia epidemiológica con algunos centros centinelas, que se encarguen de hacer diagnósticos de forma sistematizada, para ir haciendo una fotografía de la incidencia del coronavirus. Según Mitjà, esto “es insuficiente para poder controlar la séptima ola de la covid” que probablemente vendrá, porque solo servirá para avisar de cuándo puede llegar y con una antelación corta, de dos semanas.

En opinión de este experto, cuando se identificara la señal de riesgo de nueva ola, se debería lanzar “un paquete de medidas para proteger a la población”, entre las que destacó una campaña de vacunación con dosis de refuerzo.

Asimismo considera que se debería brindar una protección especial a personas vulnerables (deberían tener un circuito asistencial diferenciado del resto de la población, con test para todos y acceso equitativo en todo el territorio a medicamentos que reduzcan la gravedad) e instaurar aparatos de control ambiental en aquellos espacios donde no los hay, como los locales de restauración o las escuelas.

rastreando el virus

Vigilancia

aguas residuales. Para tener más capacidad de anticipación, sería necesario acompañar la vigilancia con el análisis de aguas residuales, para detectar restos de coronavirus.

Matemáticas

sistema de inteligencia. Además se debería completar con un sistema de inteligencia epidemiológica que, con base en modelos matemáticos, que analice en el contexto global la aparición de nuevas variantes.