El sindicato ELA ha llamado a la huelga a la plantilla de Aita Menni del 7 al 11 de febrero para reclamar "un convenio de empresa que mejore las condiciones laborales, tanto del Hospital de Arrasate como de otros centros de todo el País Vasco".

ELA explica, en un comunicado, que "la lucha por un sistema de salud mental de calidad y público es también la de los trabajadores de Aita Menni", entidad que "es quien ofrece dicho servicio a Osakidetza".

La central lamenta que "a pesar de la importancia de la salud mental", Osakidetza la deje en manos privadas", lo que, a su entender, "significa que el servicio quede supeditado a los intereses de las grandes empresas y se precarice".

Tras recalcar que "la presión y precariedad que están sufriendo los trabajadores es cada vez más evidente", ELA asegura que "para poder garantizar la atención a usuarios y pacientes es imprescindible tener unas condiciones de trabajo dignas".

"Este problema estructural -añade- ha sido puesto de manifiesto por la pandemia, ya que cada vez hay más carga física y emocional por parte de los trabajadores y la empresa no tiene voluntad de dar respuesta a todos estos problemas".

"Cada brote de positivos, por otra parte, ha provocado una gran falta de personal y una presión por parte de la dirección a la plantilla", denuncia el sindicato, que advierte también ante la posibilidad de que esta situación se convierta en "estructural" y obligue a la plantilla a "trabajar en mínimos".

La central denuncia asimismo que tampoco se han cumplido "los protocolos establecidos por Osakidetza", de modo que hay trabajadores "que han acudido a sus puestos de trabajo sin realizar pruebas diagnósticas".

Desvela asimismo, que en la última reunión mantenida para negociar el convenio, "la empresa empeoró las propuestas realizadas en anteriores reuniones y desde noviembre no ha mostrado ninguna voluntad de sentarse con el comité de empresa y negociar sobre las condiciones laborales".

"La empresa dice que no hay dinero para invertir en condiciones laborales y cuidados, pero mientras tanto han invertido veinte millones de euros en edificios", señala ELA.

La central aclara no obstante que, aunque "quiere mostrar a la empresa su voluntad negociadora", los trabajadores "continuarán con las dinámicas de huelga hasta lograr un convenio que mejore de verdad sus condiciones laborales".