El Palacio de Congresos Europa de Gasteiz ha acogido este sábado el acto con el que la asociación de familias de menores transexuales Naizen ha querido reconocer a quienes han trabajado en favor de estos niños y niñas y presentar la canción y el videoclip Ipuinetan ez bezala. Bajo el lema Ikusten gaituzuela ikusi nahi dugu-Queremos ver que nos veis, al acto han asistido buena parte de las 250 familias que forman parte de Naizen, profesionales y activistas por los derechos de los menores transexuales.

También han estado presentes los presidentes de los parlamentos vasco y navarro, Bakartxo Tejeria y Unai Hualde, respectivamente; los consejeros del Gobierno vasco Beatriz Artolazabal, Gotzone Sagardui y Jokin Bildarratz; el diputado general de Araba, Ramiro González; el presidente de las Juntas Generales de este territorio, Pedro Elosegi, y el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, entre otros.

El evento ha arrancado con la presentación en directo de la canción y el videoclip Ipuinetan ez bezala por parte de sus autores, Aingeru Mayor, Ekaitz Goikoetxea y Xabier Crehuet. El tema se inspira en las vivencias que las familias asociadas a Naizen narran en el libro Tránsitos, comprender la transexualidad infantil a través de los relatos de madres y padres.

A continuación, la asociación ha entregado sus premios al viceconsejero vasco de Salud José Luis Quintas, a la sexóloga y activista Aitzole Araneta y a la madre y el padre de Ekai Lersundi, Ana y Elaxar.

Naizen ha reconocido a Quintas su “actitud de escucha y comprensión en su labor como interlocutor de los Servicios de Salud, su implicación personal para construir puentes y su firme apuesta por seguir avanzando hacia una atención sanitaria de calidad a las personas en situación de transexualidad”. El viceconsejero ha admitido que “aunque ha sido un proceso largo, y muy muy díficil”, también ha resultado “ilusionante y enriquecedor”.

A Aitzole Araneta, por su parte, se le ha entregado el premio de la asociación por “ser un referente de vida digna para muchas personas de Naizen y por haber prestado siempre su apoyo, su ayuda y su cariño”. Araneta aseguró que “es un premio muy especcial porque son las primeras familias que están protegiendo y aceptando como son a sus hijos e hijas” .

Especialmente sentido ha sido el homenaje a Ana Martinez y Elaxar Lersundi, porque “han convertido el mayor de los sufrimientos, la muerte de su hijo Ekai, en luz y guía; por su fuerza, su entereza, su tesón y su constancia en favor de los derechos de las personas transexuales y por mantener viva la llama del samurai. Por su lucha diaria para recordarnos que lo de Ekai nunca debió suceder”, señalan desde Naizen. Así, Elaxar Lersundi ha subrayado que “la carrera es larga, algunos llegan los primeros, otros los últimos, y otros no llegan; como Ekai”. Sin embargo, ha hecho hincapié en que seguirán “el legado que Ekai dejó”.

Siete años de andadura

Naizen nació el 8 de marzo de 2015, cuando ocho familias de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra crearon, dentro de la asociación estatal Chrysallis, Chrysallis Euskal Herria. Esa sería la semilla de lo que hoy es Naizen, y el inicio de una lucha por la visibilidad de los y las menores transexuales a partir de charlas en las que tomaban parte profesionales de la sexología y familias de la asociación.

A través de su página web, la asociación ofrece información sobre cómo abordar la transexualidad en menores desde la primera infancia hasta la adolescencia, así como acompañamiento a las familias y asesoramiento sexológico. Además, Naizen permite compartir experiencias entre las familias y también ofrece asesoramiento a maestras, educadores, psicólogas u orientadores.

A lo largo de estos años Naizen ha ido poniendo en marcha también puntos de información y encuentro para familias de menores transexuales, que el primer martes de cada mes pueden compartir tiempo y experiencias en Donostia, Bilbao e Iruñea. Al margen de estos encuentros la asociación también organiza convivencias especialmente pensadas para arropar a las familias que se han incorporado más recientemente a Naizen y están pasando por momentos difíciles.

La organización trabaja además con los medios, buscando visibilidad para sus hijos e hijas; y con las instituciones, con el fin de promover cambios legislativos que garanticen los derechos de las personas transexuales. El ámbito escolar y el de la atención hospitalaria a estos niños y niñas han sido dos de los aspectos en los que con más ahínco se ha trabajado desde Naizen en su relación con las administraciones vasca y navarra.