El desalojo de una nave ocupada en la calle Progrés de Badalona (Barcelona), en la que vivían un centenar de migrantes, ha terminado sin detenciones.

Fuentes de los Mossos d'Esquadra han explicado a Europa Press que los agentes que han intervenido en el desahucio no han hecho detenciones, tampoco de las personas que se han concentrado a las puertas de la nave para intentar impedir el desalojo. El desahucio estaba previsto para las 10 horas pero la defensa de los migrantes ha mantenido la mediación con la propietaria, la Sareb, hasta última hora.

Sin embargo, no han alcanzado un acuerdo y el desalojo finalmente ha empezado a las 12 horas con una quincena de unidades antidisturbios de los Mossos desplegadas, y los habitantes de la nave han aprovechado este tiempo para sacar algunas de sus cosas del edificio, como maletas, electrodomésticos, sillas y otros muebles.

Desde las 10 horas una concentración de unas 70 personas ha intentado sin éxito impedir el desalojo, y entre los manifestantes estaban las diputadas de la CUP Dolors Sabater y Bascha Changuerra, el exdiputado de la formación David Fernàndez y el teniente de alcalde de Protección Social de Badalona, David Torrents.

Una vez apartados los manifestantes, agentes antidisturbios de los Mossos han entrado al inmueble y, al terminar allí sobre las 13 horas, han dejado el inmueble en manos de la propietaria, la Sareb, y sus agentes de seguridad privada, han explicado fuentes del cuerpo a Europa Press.

Fuentes del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) consultadas por Europa Press han explicado que la ambulancia que ha acompañado a la comitiva judicial no ha atendido a nadie durante el desalojo.

INTENTO DE APLAZAR EL DESAHUCIO

La abogada de los migrantes, Sònia Olivella, había pedido al juzgado que ha ordenado el desahucio aplazar el desalojo hasta que los migrantes encontraran un lugar donde vivir, pero el juez denegó la prórroga.

Esta mañana, mientras seguía la negociación con la Sareb, ha pedido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que dictara medidas cautelares urgentes para impedir el desalojo, pero la resolución previsiblemente no llegará antes del viernes. Este desalojo ya se había fijado para julio pero entonces se aplazó en el marco de la moratoria de desahucios a personas vulnerables que se aprobó por la pandemia de coronavirus.

La mayoría de personas que habitaban esta nave habían vivido antes en otra nave del mismo barrio, en la que hubo un incendio con cuatro víctimas mortales en diciembre de 2020.