Fallece Albaro Fernández, el cooperante universal de Altza

Su entorno más cercano ha conocido hoy la muerte de este hombre que desde hace más de una década residía en Malabo, capital de Guinea Ecuatorial. Su acción social, en todo caso, no entiende de distancias y deja en Gipuzkoa una huella imborrable. “Una noticia desgarradora nos ha despertado en esta fría mañana del 3 enero”, han lamentado en un comunicado amigos del fallecido.

De padre gallego y madre vasca, la vida de este cooperante ha estado siempre marcada por el lema euskaldun fededun. Y fiel a ello, Albaro se trasladó hace doce años desde su Altza natal a Malabo para iniciar una nueva experiencia de cooperación internacional. “Ha sido una persona de arraigada fe en Cristo y profunda cultura vasca. En estos últimos años de vida estaba enriquecido con el ancestral saber africano siendo un hombre siempre dispuesto a renacer”, señalan quienes lloran su pérdida.

En su “querida Altza” promovió la Asociación Berpiztu encargada del trabajo y la cooperación vecinal, y replicó la aventura con la agrupación hermana guineana Renacer. “Guardamos en el recuerdo la entrañable peregrinación que realizamos a Santiago de Compostela. Albaro se admiró con el pórtico de la Gloria. Ahora -señalan sus amigos- ya lo ha alcanzado en la vida eterna”.

Apesar de encontrarse muy lejos de Gipuzkoa, “nunca” perdió su vínculo con Euskal Herria, manteniendo una “estrecha relación con las personas que aquí y en otras partes de mundo somos sus amigas”. Dicen quienes le conocían que "últimamente estaba sufriendo mucho" por la delicada situación que está atravesando Guinea Ecuatorial. "Creemos que tanto dolor ha hecho mella en su delicado corazón, desatando un doloroso final".

Desde Euskal Herria lloran su ausencia y desde Guinea llegan las condolencias, "pero celebramos tu vida. Allá quedará tu recuerdo en la primera Euskal Etxea africana que tú promoviste", le agradecen sus amistades.