El consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, responsable del operativo y director del PEVOLCA, Julio Pérez, ha anunciado este sábado la finalización de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, tras 85 días, si bien no de la emergencia.

Pérez ha comparecido tras la reunión diaria del Pevolca y ha estado acompañado por el portavoz del Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (PEVOLCA), Miguel Ángel Morcuende, así como un portavoz del Comité Científico, María José Blanco, entre otros.

En su comparecencia ha admitido que tras este "otoño volcánico" que se inició el 19 de septiembre y ha permanecido hasta el 13 de diciembre, 85 días, en los que esta situación ha sido una "prioridad" del Gobierno canario y ha afirmado que tras dar por concluida esta erupción se puede decir que sienten "alivio" porque ahora se podrán dedicar "plenamente" a la rehabilitación de las zonas destruidas.

El consejero ha señalado que el plan del Pevolca va a continuar "igual, en semáforo rojo, la emergencia en el mismo nivel", matizando que "no" cree que la emergencia deje de estar declarada a lo largo del mes de enero, ya que mientras subsista peligro, se debe mantener activado.

En este sentido, ha indicado que "los gases, las cenizas y el calor" siguen estando, por tanto son los riesgos que subsisten, si bien ha apuntado que a diferencia de la erupción, que se desconocía cuando podía concluir, esos riesgos se saben que irán concluyendo.

Ahora, dijo, es momento de rehacer, de ahí que el lunes ha señalado se comenzará a estudiar el plan de realojo que "tendrá que ser seguro y ordenado, paulatino", avanzando que el pronóstico es que en la primera quincena de enero se "puedan acordar algunos realojos e intentar ver cómo restablecer algunos servicios esenciales".

Por ello, Pérez ha subrayado que "no" se van a ir "de un día para otro" de La Palma porque "hay que prever la desescalada aunque admite que "será otro el ritmo y otras las prioridades pero el plan seguirá activo" tras la que ha calificado como la "mayor catástrofe de Canarias" y la erupción "más larga" del archipiélago.

Asimismo, destacó que en este proceso, en el que ha habido movimiento de miles de personas, "no hay víctimas directas" del volcán, si bien hay un caso que se encuentra en proceso de investigación.

MÁS DE 1.000 PERSONAS OPERANDO

Por otro lado, Pérez ha señalado que unas 1.000 personas han operado en esta emergencia, un 15 por ciento de ellos personal científico, por lo que ha subrayado que se han tomado decisiones basadas en el conocimiento.

Aquí ha aprovechado para reconocer el trabajo del director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, sobre el que ha dicho que "no" dudó o "muy poquito" para que ocupara el puesto, considerando que ha acertado con su decisión porque ha entendido que ha sido "una pieza esencial" en esta emergencia, que aún se mantiene.

Asimismo, ha agradecido el trabajo de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, destacando la "versatilidad" de la Unidad Militar de Emergencias (UME), y el Cabildo de La Palma, entre otros muchos.

Morcuende, por su parte, ha admitido que "queda un arduo trabajo todavía" durante un tiempo que va a ser "grande" centrado en la rehabilitación de servicios esenciales y monitorizando los gases.

Finalmente, la portavoz del Comité Científico María José Blanco ha indicado que en el informe diario los observables directos y los de vigilancia corroboran la finalización del proceso eruptivo el 13 de diciembre a las 22.21 horas aunque ha afirmado que la conclusión de la erupción no tiene porqué implicar el final de algunos peligros asociados al fenómeno volcánico, ni necesariamente el final de la reactivación magmática en Cumbre Vieja.

Añadió que sigue siendo imperativo el respeto de las zonas de exclusión terrestre y marítima para mantener la integridad física de las personas.

El cono del volcán de Cumbre Vieja, dijo, es de unos 200 metros a aproximadamente 1.100 metros con respecto al nivel del mar, y en el mismo hay seis cráteres. En este proceso se han registrado 9.090 terremotos, siendo el de mayor magnitud de 5, registrado el 19 de noviembre, a las 01.08 horas, a 33 kilómetros de profundidad.

Señalan que la sismicidad es uno de los observables que "quedan remanentes", siendo observables que "pueden durar meses" como ocurrió en Tagoro, en El Hierro, que durante dos años tuvo sismicidad aunque no de forma periódica.