DONOSTIA- Una decena de familias de los portales 57 al 63 de Bolu, en Bergara, han sido desalojadas esta mañana por precaución, después de que hacia las 10.00 horas, la misma ladera que cedió en enero de 2017 afectando a varias viviendas haya cedido nuevamente, esta vez sin alcanzar las casas. El corrimiento se ha paradoe n el bidegorri que se encuentra encima de la urbanización, pero antes la previsión de que las lluvias continúen y en vista de que el terreno está muy blando, se ha procedido a la evacuación preventiva de varias familias.

Un equipo de geólogos ha estado analizando el terreno y valorando el riesgo para las viviendas del barrio y ha determinado que no existe riesgo para los vecinos. A primera hora de la tarde se ha procedido a realizar los trabajos de limpieza y ya por la tarde han podido volver a sus hogares casi todos los vecinos, exceptuando los del portal 57, que podrán hacerlo casi con toda seguridad esta noche.

Las actuaciones para reforzar la ladera a causa del desprendimiento de enero de 2017 han ayudado a minimizar los daños, pero el corrimiento de tierras se ha producido más allá de la zona protegida con mallas y ello ha llevado al desalojo preventivo de cuatro portales. Según ha confirmado uno de los vecinos a este periódico, "hacia las diez de la mañana se ha oído un ruido fuerte en la ladera".

En aquella ocasión fueron desalojadas 21 familias de que no pudieron regresar a sus casas durante tiempo. Y se vieron afectados los mismos portales.

Las constantes lluvias de las últimas horas han provocado desprendimientos en todo Gipuzkoa, ya que el terreno está muy blando después de 20 días ininterrumpidos de precipitaciones. En Bergara también se han producido desprendimientos de tierra de consideración en Angiozar bidea, que han provocado el corte de la GI-3360.

Los desprendimientos de tierras y la caída de árboles también han causado numerosos problemas en varias localidades. En Eibar, por ejemplo, durante la mañana la variante ha estado cortada al tráfico a la altura de Matsaria y Asua-Erreka por varios desprendimientos y la carretera que conecta la villa armera con Elgeta también ha estado cortada por la caída de un árbol. Del mismo modo, la carretera de acceso a Unbe, incluidas las instalaciones deportivas, también ha estado cerrada por un desprendimiento.

Eibar se ha convertido en una ratonera con el cierre de la variante y otras vías. El tramo situado entre la empresa Cadenas Iris y Tekniker ha sufrido un desprendimiento de grandes dimensiones que ha cubierto de agua, lodo y piedras ambos carriles y otro corrimiento de tierras ha cerrado el tramo del vial entre Txonta y San Salvador.

También en Eskoriatza ha cedido la carretera que conduce al barrio de Bolibar, por lo que esta vía ha quedado cerrada por la Guardia Municipal y se aconseja acceder a la zona por la pista de cemento de Aitzorrotz.