¿La Diputación debe intervenir desde el minuto uno cuando se plantea un problema de transporte público entre dos municipios? Los grupos de la oposición entienden que sí, y los partidos que sustentan la acción de Gobierno (PNV/PSE-EE), muestran sus reservas. Es el escenario que se ha planteado este viernes en un debate en las Juntas Generales, donde ha vuelto a la palestra el transporte público en Astigarraga, que sigue dando pie a la controversia desde que entró en vigor la nueva concesión de Lurraldebus el pasado 1 de julio.

En septiembre se llevaron a cabo ajustes y mejoras en sus líneas, pero las personas usuarias piden más recursos. Esta cuestión se ha abordado en la Comisión de Movilidad y Ordenación del Territorio, donde ha sido rechazada la propuesta de EH Bildu y Elkarrekin Gipuzkoa de crear una mesa interinstitucional que siente a la Diputación junto a los municipios de Astigarraga y Donostia para buscar una solución definitiva a este problema de movilidad.

PNV y PSE-EE, que no se oponen a que el Ejecutivo tome parte en el proceso de diálogo, entienden que es "Astigarraga el que debe dar el primer paso y hablar con Donostia para solucionar el problema". Sobre la mesa, la necesidad de dejar de ser el único municipio de Buruntzaldea sin conexión directa a los hospitales, algo que podría subsanarse si la línea 35 de Dbus (Universidades - Antiguo - Aiete - Hospitales), enlazara el centro sanitario con Astigarraga.

PLAN DE MOVILIDAD

El nuevo Plan de Movilidad aborda otras propuestas para dar solución a las carencias detectadas, como la ampliación de la línea 26 de Dbus, de Martutene a Astigarraga (2 km), que puede permitir la eliminación de la línea BU12, que cubre el trayecto Donostia, Astigarraga y Hernani, y es una de las que mayores quejas y retrasos ha sufrido desde que el pasado 1 de julio se cambiara de concesionaria.

Y a partir de ahí, el debate sobre los interlocutores. "Que nos pidan una mesa técnica para que la Diputación intervenga es como eliminar la mayoría de edad de los ayuntamientos", ha opinado el juntero socialista Aitor González. "La Diputación debe colaborar, pero la iniciativa es de Astigarraga, que tiene que asumir el coste económico si necesita un mayor servicio, siendo como es un municipio con presupuesto suficiente", ha señalado.

Pero el problema no es solo económico. Las líneas de Dbus son competencia del Ayuntamiento de Donostia y el transporte interurbano, por su parte, de la Diputación. Los nuevos servicios exigirían, por tanto, cambios jurídicos, administrativos, económicos y organizativos.

CRECIMIENTO POBLACIONAL

El alcalde de Astigarraga, Xabier Urdangarin, ha revelado que el crecimiento poblacional del municipio, cifrado en un 33%, no ha obtenido como respuesta un aumento de los servicios de transporte público sino que "la Diputación ha reducido un 4% el servicio de autobús y ha quitado todas las paradas de la línea BU12 del centro".

El máximo regidor aboga en ese sentido por ganar espacio para los peatones del municipio, "pero actuando sobre los vehículos privados, en ningún caso sobre el transporte público".

A este respecto, el juntero jeltzale Ianko Ganboa ha expresado este viernes que la propuesta recogida en el plan de movilidad de Astigarraga es "muy razonable". Sin eludir la participación que puede tener la Diputación, ha recalcado que "se trata de un caso claro de autonomía municipal".