La violencia ejercida contra las mujeres mayores ha sido la más invisibilizada y, por tanto, más cruel. Por eso es tan importante poner el foco ayudar y proteger a este colectivo. La consejera de Igualdad Beatriz Artolazabal ha abordado las claves para la intervención con las mujeres mayores que sufren violencia en la jornada Mujeres mayores, poderosas ante la violencia, organizada por Emakunde. El seminario se enmarca dentro de Jabetuz que, desde su creación en 2015, ha formado a más de 2.000 profesionales de distintos ámbitos relacionados con la atención de mujeres víctimas, desde el sanitario y policial al de los servicios sociales.

La consejera ha remarcado su empeño en escuchar a las víctimas y estar cerca de ellas. Ha destacado que es necesario tener en cuenta las particularidades de la violencia contra las mujeres mayores porque “se ejerce contra mujeres que en su mayoría no han disfrutado de autonomía económica; vivieron una época en la que debían pedir permiso a sus maridos para trabajar, para abrir una cuenta corriente o para salir al extranjero; y han vivido, en su mayoría, dedicadas al completo al cuidado de las demás personas y sin espacios para el ocio y el disfrute personal”. Estos factores, ha señalado que, a pesar de sufrir violencia machista, no han estado visibles como víctimas de esta violencia. La consejera ha asegurado, en este sentido, que las instituciones seguirán ofreciendo atención integral a todas las víctimas, con especial atención a las que estén en mayor vulnerabilidad.

MENSAJE DE LA CAMPAÑA

Por su parte, la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, ha puesto en valor el programa de formación Jabetuz en cuyo marco se ha puesto en marcha un nuevo módulo sobre intervención con mujeres mayores víctimas de violencia “con el fin de ayudar a las y los profesionales a desengranar las claves de la intervención con las mujeres mayores”. “Estamos ante un tipo de violencia especifica y para la correcta intervención es clave la formación” ha señalado Landaida. La directora de Emakunde ha destacado, asimismo, que la institución que dirige está realizando un esfuerzo especial en visibilizar a las mujeres mayores. En este sentido, además del nuevo curso dedicado a la violencia contra las mujeres mayores, se han dedicado las dos últimas campañas del 25 de noviembre a la violencia que sufren estas mujeres.

Asimismo, la directora de Emakunde, junto con las profesoras de la UPV-EHU Mari Luz Esteban e Irantzu Fernández, ha presentado el estudio Claves para el trabajo con mujeres mayoresrealizado por el grupo de Investigación en antropología feminista de la UPV-EHU en colaboración con las casas de las mujeres de la CAV. Landaida ha destacado la importancia de las casas de mujeres porque” son espacios de seguridad y referentes para las ciudadanas vascas, incluidas las mujeres mayores”. El estudio se ha realizado con la participación de técnicas de ocho casas de mujeres (Arrasate, Azpeitia, Basauri, Eibar, Ermua, Gasteiz, Ondarroa y Urola Garaia) y de mujeres mayores usuarias las mismas.

DECÁLOGO

Además de abordarse diferentes aspectos como el edadismo y la vulneracio?n de los derechos en la vejez, la precariedad y la pobreza, la convivencia, las relaciones y la soledad o la violencia contra las mujeres, en sus conclusiones, el estudio presenta un decálogo a tener en cuenta cuando se interviene con mujeres mayores. En este decálogo se recoge que es necesario generar intervenciones, políticas y presupuestos específicos dedicados a las mujeres mayores. También señala que hay que hacer frente al edadismo y a las violaciones de derechos que sufre en la vejez la población en general; fomentar la identidad colectiva de la vejez haciendo frente a prejuicios y estereotipos o tener en cuenta la interseccionalidad, contando con las variables clase social, racialización etc.

En la jornada, han participado la escritora Anna Freixas, presentando su libro Viejas sí, la antropóloga feminista, especialista en envejecimiento y género, Mónica Ramos; y el antropólogo y educador social, Jesús Goyenechea. Asimismo, se han presentado los proyectos Sarea morea, con la intervención Onintze Amezaga; y el proyecto Amari amama, impulsado por la Asociación de mujeres gitanas de Euskadi, y presentado por Mari Mar y Tamara Clavería.