- Este 2021 -Año Europeo del Ferrocarril- se cerrará con una noticia acorde al espíritu de esta efeméride con epicentro en la geografía vasca. El protagonismo se lo llevará la ya famosa línea de alta velocidad -de cuyos encuentros y sobre todo desencuentros saben en el Parlamento Europeo- y que tras años de incumplimientos a manos de los últimos gobiernos españoles -y franceses- gana tiempo hasta su conclusión definitiva. Y es que, aunque la solución todavía no sea la definitiva, la fecha de 2027 comienza a tomar cuerpo para que las primeras unidades del TAV empiecen a circular.

De momento, Bilbao no será estación cabecera (entradas y salidas) hasta que el supertúnel entre Zaratamo y la ciudad esté concluido. Y esa infraestructura soterrada -que ahora sí, será ejecutada por el Gobierno Vasco- no estará finalizada antes de esos cinco o seis años. Así que la idea puesta sobre la mesa por el Ministerio de Transportes es construir un apeadero provisional en el entorno de Basauri desde donde se enlazaría con la capital en las unidades de Cercanías.

Así lo anunciaron ayer Raquel Sánchez e Iñaki Arriola. Los titulares de la cartera de Transportes de los gobiernos español y vasco, respectivamente, entienden que este remiendo no retrasará aún más la construcción de esta línea ferroviaria de altas prestaciones y pieza clave en la entrada del Corredor Atlántico europeo en la península. Sin embargo, la noticia dejó un mal sabor de boca entre los principales afectados: ayuntamientos de Bilbao y Basauri, y también el de Gasteiz, que también tendrá apeadero provisional en la calle Dato.

La razón es que sus respectivos alcaldes no habían sido consultados -ni siquiera informados previamente- sobre el anuncio de este parche urbanístico a la movilidad. Lo decía Asier Iragorri, primer edil basauritarra, cuando hablaba de “ninguneo”; y lo redondeaba Juan Mari Aburto, quien no ocultó su “sorpresa y contrariedad” por el modo en que se dio a conocer la noticia. Nada que ver con la postura del regidor bilbaino, que ayer tuvo una reunión en Madrid para analizar diversas cuestiones vinculadas con el transporte ferroviario y que sí había informado de la misma al Departamento de Transportes. Incluso invitó a que alguien del equipo de Iñaki Arriola acudiera a la cita. “No es el modelo de trabajar”, zanjó Aburto, en referencia a la comparecencia ante los medios de los socialistas.

También el alcalde de Basauri mostró su enfado por el modus operandi de Sánchez y Arriola al anunciar la construcción de ese apeadero provisional del TAV. Hace un mes, y ante los “rumores” surgidos sobre esta cuestión, Iragorri solicitó al Ministerio de Transportes una reunión “urgente” para conocer más detalles. Sin embargo, “aún no se han dignado” a responder esta solicitud, una circunstancia que el Consistorio vizcaino “no está dispuesto a permitir”.