- La colada con trayectoria tres sigue destruyendo construcciones e invernaderos en su avance hacia el mar, del que estaba ayer a unos 40 metros en línea recta, señaló el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende. Esta colada avanza por zonas evacuadas, pero siguió haciendo “bastante daño” durante la noche del viernes, mientras que el resto afecta poco a zonas no arrasadas, indicó el director técnico del Pevolca.

Morcuende apuntó también que la colada tres era estrecha, pequeña, pero que se hizo más grande, se derramó siguiendo fundamentalmente vaguadas y, al no poder cabalgar sobre la nueve, se pegó a esta hasta las inmediaciones de la zona marina, pero apuntó que no se ve que vaya a llegar al mar pronto porque hay una zona llana. En caso de que llegase, podría afectar a los trabajos que con las desaladoras se realizan en Puerto Naos, por lo que habría que sacar de ese área a trabajadores y maquinaria.

Si continúa el avance de la colada tres, monitorizada por el Pevolca, posiblemente afecte a la zona de La Noria. Asimismo, el avance se producirá por zonas evacuadas, por lo que no haría falta realizar evacuaciones; ayer estaba a unos 3.800 metros del barrio de San Borondón, de Tazacorte.

El director técnico del Pevolca se refirió asimismo a la superficie afectada por la lava del volcán, que empieza a ser “importante” al superar las 963,73 hectáreas, y agregó que, según los datos de los satélites Copernicus, han sido destruidas 2.532 edificaciones y construcciones, y 149 están en riesgo, aunque estos datos se contrastarán en los próximos días.

El avance de la colada tres se produjo cuando se localizó el seísmo de mayor magnitud desde el inicio de la erupción el pasado 19 de septiembre, que llegó a 5 en la escala del Instituto Geográfico Nacional (IGN), cuya directora en Canarias, María José Blanco, comentó que se está “lejos” de la situación de registros históricos en los que se llegó a 5,8. Blanco expuso que este episodio pudo ser causado por un proceso de intensificación de la desgasificación.

Lo que sí podría aumentar es la intensidad de los movimientos sísmicos, de forma que si el de ayer llegó a IV-V en una escala de XII se podría alcanzar la VI, apuntó la directora del IGN. En cuanto a la calidad del aire, declaró que el dióxido de azufre llegaba ayer a unos 4.000 metros de altura en el penacho del volcán y estaba en ligero descenso, mientras que los vientos dominantes eran de componente sureste y este lo que tiene como “única ventaja” es que no habrá problemas operativos en el aeropuerto de la isla.