- El PP y Vox se quedaron solos ayer en el pleno del Congreso al defender sendas enmiendas a la totalidad a la conocida como ley del solo sí es sí, una norma que inicia ahora su andadura parlamentaria defendida por la mayoría de la Cámara como un avance feminista en defensa de las víctimas. A pesar del apoyo mayoritario a la tramitación de un proyecto en el que han trabajado largos meses los ministerios de Igualdad y de Justicia, muchos portavoces avanzaron que lo enmendarán en profundidad y el PSOE avisó de que lo hará para caminar hacia la abolición de la prostitución, aunque no haya acuerdo sobre el tema.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, defendió un proyecto que, aseguró, busca romper el silencio de las víctimas: “Este gobierno, este Estado, os cree, y esta ley es solamente el comienzo. El futuro es feminista, solo sí es sí”, enfatizó. La norma reforma el Código Penal para que el consentimiento expreso sea clave al juzgar los delitos sexuales y para borrar la distinción entre abuso y agresión sexual. Reconoce además nuevos derechos a las víctimas y avanza en la lucha contra la explotación sexual al castigar a quien ejerza proxenetismo “no coactivo” (no violento) o se beneficie del alquiler de pisos o prostíbulos (tercería locativa).

“Vamos a decirles a esas mujeres que, tras muchos años de miedo, de soledad y de no ser creídas, por fin sus testimonios y sus experiencias importan. Por fin serán escuchadas”, recalcó Montero, que pidió al PP “volver al campo de juego del Pacto de Estado contra a la violencia de género”. De hecho, la ministra de Igualdad se comprometió a trabajar con los diputados del PP “en lo que sea necesario” para que la tramitación de la Ley de Garantías de la Libertad Sexual, conocida como Ley de solo sí es sí, termine con el voto “a favor” de los de Pablo Casado. La portavoz de este partido en el debate, Marta González, defendió la enmienda de su grupo, con texto alternativo, en línea con el crítico informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) al proyecto.