- El incendiario es una persona que “por cualquier motivo” quiere provocar “algún tipo de daño” por el placer de ver cómo arde el monte y por el daño que causa el fuego, como en el caso de Sierra Bermeja (Málaga), según el psicólogo y bombero Manuel Garrido.

Este experto declaró a Efe que el fuego de Sierra Bermeja no ha sido por causas naturales, sino que “es provocado” porque “los grandes fuegos son todos provocados, sobre todo si tiene más de un foco”.

Garrido explicó que el incendiario es un “delincuente”, un “psicópata medioambiental” que actúa mal, “sabe que lo hace mal y quiere hacerlo mal, no se arrepiente” y conscientemente planea cómo prender el fuego para que arda, incluso desde distintos puntos.

Sostuvo que esta gente “busca la venganza de algún tipo” y detalló que, a veces, han despedido a personas de los retenes de incendios y “han prendido fuego luego o provocado daño”, tanto personal como material.

El psicólogo señaló que el término judicial es “incendiario” y tiene una catalogación diferente al pirómano, por lo que la sentencia cambia dependiendo del perfil del autor que ha provocado el incendio, que, según cuenta, son incendiarios en el 90% de las ocasiones.

Por el contrario, los pirómanos no pueden controlar el impulso de prender fuego y, cuando se provoca un incendio forestal, lo primero que se busca es si hay algún pirómano en la zona catalogado, ya que “casi todos en España lo están”.

El trastorno de la piromanía lo sufren personas que “tienen que prender fuego porque disfrutan del fuego”, aunque Garrido señaló que, incluso después de haber prendido fuego, “se quedan en la zona y ayudan en las labores de extinción”.

El perfil de los pirómanos es de un hombre de entre 30 y 50 años que “muchas veces ha sufrido maltrato o desapego con los padres”, que “ha querido ser bombero y no ha podido” y siente placer por ver el fuego de forma “exacerbada”, pero “no quiere hacer daño”.

El tratamiento de este trastorno consiste en aprender a controlar los impulsos, la psicodinamia -comprender la parte inconsciente de la mente- y la terapia cognitiva conductual, es decir, “hacerles ver que tienen que frenar esos impulsos”, respirar y volver a pensar “para que ese no prospere”. Garrido sostuvo que se recuperan en torno al año, pero “siempre hay que tenerlos en vigilancia” porque se puede conseguir el control de los impulsos, pero “puede haber cualquier momento de su vida que vuelvan”.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, aseguró ayer que se pedirá al Gobierno la declaración de zona catastrófica del área de Sierra Bermeja afectada por el incendio ocurrido la pasada semana. Además, dijo que en los próximos días se aprobará un paquete de ayuda en el que ya trabaja el Ejecutivo andaluz. “Esto es una catástrofe y necesitamos la colaboración de todas las administraciones, ayuntamientos, Diputación, Junta de Andalucía y la Administración General del Estado, y no vamos a dejar pasar ni un solo día”, incidió Moreno, por lo que dijo que el martes se llevará al Consejo de Gobierno de la Junta la petición al Consejo de Ministros de inclusión de la zona en el decreto de zonas gravemente afectadas por emergencia de Protección Civil.