- El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria aseguró ayer que en estos momentos "no existe ningún instrumento jurídico que permita una vacunación obligatoria" del personal sociosanitario y recordó que el lehendakari, Iñigo Urkullu, "lleva meses solicitando una cobertura legal para adoptar medidas extraordinarias que, a día de hoy, no son factibles porque no existe ninguna ley de carácter superior que permita adoptarlas".

Según afirmó, "en manos del Gobierno Vasco y de Osakidetza queda solicitar que llegue el mayor número posible de vacunas, hacer el esfuerzo para que la mayor parte de la población vasca pueda disponer de esas vacunas y realizar una labor pedagógica que es necesaria desde las instituciones para convencer al 100% de la población de la necesidad de vacunarse".

De esta forma zanjó el debate sobre la vacunación obligatoria del personal sociosanitario que han llevado a algunas comunidades autónomas a reclamar la vacunación obligatoria para estos profesionales, una medida que ya han adoptado algunos países europeos.

El portavoz del Ejecutivo insistió en que estos meses de pandemia han demostrado que "las únicas herramientas que tenemos para hacer frente a esta situación son las medidas de autoprotección y las vacunas". Según destacó, "lo que está claro en esta circunstancia pandémica es que hay que proteger a los más débiles y la vacunación se ha demostrado como la fórmula más eficaz para hacerlo".

Zupiria no se pronunció, sin embargo, sobre si el departamento de Salud defiende que se administre una tercera dosis, tal y como ha dicho el Estado francés que hará, empezando con la población de mayor riesgo y pese a que la OMS pide una moratoria para que las vacunas lleguen a los países en desarrollo. "Falta mucha información sobre cómo van a evolucionar las vacunas y cómo va evolucionar su protección en los próximos meses". "Lo que parece evidente es, tratándose de un problema de salud planetario, que mientras no tenga una solución a nivel global, ningún país y ninguna comunidad se encontrará a salvo". Por lo tanto, "sería importantísimo que se combinara la vacunación de nuestras sociedades, pero también el de la vacunación global".

Mientras tanto, lo que se constata en Euskadi es que el ritmo de vacunación se está ralentizando y ha perdido fuelle. En los dos últimos días se han administrado alrededor de 30.300 dosis, muy lejos de los más de 25.000 pinchazos diarios que se inoculaban hace unas semanas cuando se estaban vacunando los colectivos de 30 y 40 años. A día de hoy los vascos que han recibido un pinchazo son 1.536.360 y los que han completado la pauta son 1.403.984, es decir, el 71% de la población mayor de doce años.

Ante la falta de citas, y de dosis disponibles, Osakidetza ha cerrado hasta el lunes el vacunódromo de La Casilla en Bilbao y mantendrá el BEC abierto solo esta tarde ya que permanecerá inactivo tanto hoy por la mañana como el domingo entero.

No se descarta que la medida de cierre se extienda a algunos otros puntos vascos de vacunación, aunque en el caso de Illunbe, por ejemplo, no se ha comunicado ninguna interrupción. El pasado martes, la consejera Sagardui recordaba que hay más de 22.000 huecos libres en las agendas de vacunación hasta septiembre.

Sin embargo, desde Salud se confirmó ayer que se pinchará a todas las personas que estaban citadas ya que, o bien tenían reservada hora el sábado por la tarde o bien se les ha recolocado en esa franja horaria y realizó un llamamiento para que todas las personas con cita acudan. Osakide-tza reiteró que, como se ha evidenciado, "habiendo dosis, se ponen todas" y que "no es cuestión de capacidad, sino de disponibilidad". Asimismo, se destacó que "se gestionan los recursos de manera eficiente en función de las dosis que se disponen y de las citas".

Con la velocidad de vacunación resentida, Zupiria, subrayó ayer que el objetivo del Ejecutivo de Iñigo Urkullu es el de "llegar al mayor número de personas con la vacunación completa". De este modo, apuntó que, en estos momentos, más del 70% de vascos en edad de ser vacunados tienen las dos dosis y este "es el camino a seguir".

No en vano, hace falta un altísimo porcentaje de población vacunada y puede ser clave la inmunización de los menores de doce años que todavía no está autorizada. El boletín de vacunación difundido ayer refleja que entre los más jóvenes (12-15 años) el 11,5% tiene un pinchazo y el 1,4% los dos; en la franja 16-19 años los porcentajes con del 32 y del 7,1%, respectivamente, y entre las personas de 20 a 29 años del 42% y del 19%. Estos porcentajes se elevan a medida que aumenta de edad. Así, en la franja de 40 a 49 años la primera dosis la tiene el 86% y el 84% ha completado la pauta, y en la franja de 50-59 años el primer pinchazo lo han recibido el 91% y el segundo el 89%.

"El lehendakari lleva meses solicitando una cobertura legal para adoptar medidas extraordinarias"

"En nuestras manos está reclamar el mayor número de vacunas y hacer la pedagogía para que la gente se vacune"

"A día de hoy, no existe ningún instrumento jurídico que permita la vacunación obligatoria"

Portavoz del Gobierno Vasco