El agua vuelve a su cauce en los municipios en los que tanto el número de positivos diarios como la tasa de incidencia acumulada se disparó en pocas jornadas, en días en los que se tenían que haber celebrado las fiestas patronales si las circunstancias hubieran sido las de 2019. Es lo que se deduce de las gráficas de los dos principales municipios que, además de Donostia, más casos concentraron en las primeras semanas de verano: Hernani e Irun.

Hasta entonces, solo el regreso de decenas de estudiantes de los viajes de fin de estudios había alterado unas estadísticas bajas de contagios e incidencias, aunque desde mediados de junio, los factores que se cruzan son varios. Dos son puntuales, como los citados viajes y las no-fiestas patronales. Tras ellos encontramos una menor tensión social, gracias en buena medida al avance del proceso de vacunación y a la sensación de que el final de la pandemia está cerca, aunque los expertos indican que aún queda.

¿Qué ha pasado en los principales municipios que tenían que haber celebrado sus fiestas al comienzo de verano? La conclusión inicial si miramos las curvas de contagios de Hernani e Irun es la misma que el resto de olas: las subidas son vertiginosas; los descensos, no tanto. La realidad del municipio de Buruntzaldea fue la primera en llamar la atención tras los no-sanjuanes. Si obviamos un pico puntual de 19 positivos el 22 de junio, en Hernani junio transcurrió por debajo de cinco contagios diarios casi todos los días, hasta que llegó el día 28. Apenas una semana después del que fue el fin de semana previo al día de San Juan, se diagnostican 14 positivos, cifra que creció en los días siguientes: 52, 44, 65, 52 y 26. Había un brote. A partir del 4 de julio, las cifras no fueron tan altas como para rondar el medio centenar en la población de 20.000 habitantes, pero como ocurrirá en el resto de municipios que han pasado por estas circunstancias, de momento no está siendo posible regresar a jornadas de entre 0 y 1 positivos. En el caso de Hernani, que ha registrado dos fuertes picos de 37 y 34 positivos (19 y 30 de julio), estos últimos días se ha situado en el paso previo, ya que acumula 5, 3, 6 y 5.

En las mismas fechas tenía que haber celebrado Tolosa sus hogueras y fiestas de San Juan. No las hubo, pero el final de junio también supuso el despegue de contagios diarios que, quitando días puntuales, vuelve a estar lejos de las cifras del mes anterior (entre el 22 y el 27, Tolosa había conseguido seis días consecutivos sin positivos). Para el 10 de julio, la antigua capital guipuzcoana ya había contabilizado tres días con casi 20 positivos y aunque también ha habido jornadas con 3 y 4 casos, hasta cuatro veces se han superado los 20 positivos, la última de ellas, este mismo lunes.

Por su tamaño de población (63.000 habitantes), en Irun las tendencias se observan de manera más homogénea, ya que es más difícil que una pequeña muestra altere el panorama completo. Cuando este se altera es porque algo ocurre. Y como otros municipios guipuzcoanos, ese algo han sido las no-fiestas patronales. Previstas entre el 23 y el 30 de junio de cada año, la mayor actividad social se concentró en el fin de semana previo al 30, lo que tuvo una traslación a partir del 6 de julio, cuando se conocieron 45 positivos, más del doble que los 19 de la víspera. No sería la cifra máxima detectada, ya que el día 14 se llegaron a anunciar 75 positivos. El descenso, paulatino, prosigue desde entonces en la capital del Bidasoa y en los últimos cuatro días, el número de positivos se sitúa en la veintena, aunque aún falta para que la situación se asemeje a la previa de junio, cuando quitando picos puntuales de 19 casos (22 de junio), 14 (11 de junio) y 12 (12, 23 y 29 de junio), los contagios eran menos de 10.

Coronavirus Gipuzkoa

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En números mucho más discretos (también el total de la población lo es), pero Zumarraga no se ha escapado de una pequeña sacudida post-Santa Isabel (2 de julio). Después de cerrar la mayoría de los días de junio con cero positivos (en verde, como otros municipios de la comarca), la localidad de Urola Garaia no ha vuelto a marcar 0 contagios diagnosticados ningún día. El máximo se registró el 13 de julio, con 11 positivos, y aunque la media posterior se sitúe en torno a 6 casos diarios, ha vuelto a haber dos picos de diez personas contagiadas (29 de julio y 3 de agosto).

Menor margen de análisis existe con Pasaia, Errenteria y Ordizia, cuyas no-fiestas se han celebrado en los últimos 30 días. No obstante, Pasaia (7 de julio, San Fermín) es de las que menor incidencia podrían haber tenido estas fechas señaladas a tenor de la curva (no se aprecia un efecto directo pasados siete días) , mientras que en Errenteria (que llegó a encadenar 8 días con 0 positivos el mes anterior) la curva ya era ascendente a lo largo de julio, antes de Maddalen Eguna (22 de julio). Al igual que en Ordizia (Santa Ana, 26 de julio), donde ya el 20 de julio se habían registrado 20 casos y el 30 se han vuelto a sumar otros 19, con varios días por encima de los 10 positivos.

Con medio verano por delante, muchos municipios de Gipuzkoa se adentran en fechas marcadas en rojo en sus calendarios. Uno de los últimos en pasar por ellas ha sido Azpeitia, que frente a los 4-6 positivos de las últimas jornadas, registra un salto hasta los 14 positivos. Los próximos días servirán para ver si ha sido puntual o si la villa azpeitiarra pasa a engrosar el listado de municipios guipuzcoanos que registraron brotes tras los días de no-fiestas.