Gipuzkoa se acaba de teñir de rojo otra vez, dos meses después de haber abandonado esa zona que se traduce en una alta transmisión del coronavirus. El territorio tiene una incidencia acumulada de 400,16 casos por cada 100.000 habitantes, una situación que también se repite en una decena de municipios de más de 5.000 habitantes que han entrado también en la zona roja: Astigarraga, Hernani, Hondarribia, Irun, Mutriku, Tolosa, Urnieta, Urretxu, Villabona y Zumaia.

El 13 de mayo, con datos referidos al día anterior, fue la última vez que el territorio se situó en la zona de máxima alerta del semáforo del covid-19 que Osakidetza utiliza para clasificar la situación epidemiológica del coronavirus. Desde entonces, la tasa de incidencia había ido cayendo hasta alcanzar un mínimo de 79,12 casos por cada 100.000 habitantes el pasado 23 de junio, una cifra cercana al objetivo marcado por el Gobierno Vasco de bajar de los 60 casos de incidencia acumulada. Sin embargo, el relajamiento de las restricciones, la no obligatoriedad de la mascarilla en exteriores, las no fiestas y los brotes originados en el contexto de los viajes de fin de curso han derivado en una escalada que ha llevado a la incidencia del virus en Gipuzkoa a superar los 400 casos en apenas 18 días.

La incidencia va en aumento pero los nuevos positivos diarios que registra el territorio siguen estabilizados. 266 es la última cifra de nuevos contagios relativa a las PCR realizadas durante este domingo. Donostia, con 76 casos, es el municipio que más positivos suma en un día igualando la peor cifra de la última semana que tuvo el pasado viernes. No obstante, la capital guipuzcoana todavía se mantiene en la zona naranja con una tasa de incidencia de 375,57, aunque podría unirse a las localidades en rojo en los próximos días.

Una decena de municipios registran una incidencia acumulada superior a los 400 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. El que peor dato presenta es Hernani, castigado por los brotes de las no fiestas, que ya alcanza la incidencia de 1.913,14 casos tras sumar nueve positivos este domingo. Le sigue Urnieta, donde se han diagnosticado seis contagios en las últimas 24 horas y la incidencia ha subido hasta los 1.095,18 casos.

La realidad es que la comarca de Buruntzaldea está siendo muy castigada en estos inicios de la quinta ola, como muestra que Astigarraga sea la tercera localidad con una incidencia más alta en Gipuzkoa al contabilizar 824,09 casos por cada 100.000 habitantes, aunque en la última jornada solo se haya detectado un positivo.

El cuarto municipo con peores cifras es Tolosa, con una incidencia de 701,03 casos y seis positivos nuevos; y le sigue de cerca Villabona, con once nuevos contagios y una tasa de 692,92 casos. Esta última localidad, además, es una de las cinco que han entrado en zona roja a lo largo del fin de semana y que ha llevado a duplicar el número de pueblos de más de 5.000 habitantes que presentan una tasa de transmisión del virus muy alta. Así, desde el pasado viernes, además de Villabona, han engrosado la lista de la zona roja Hondarribia (412,15 casos de incidencia acumulada y 8 positivos este domingo), Irun (556,40 casos y 36 positivos), Mutriku (658,64 casos y 7 positivos) y Urretxu (571,09 y 8 nuevos contagios).

Y en rojo también se mantiene Zumaia, zona a la que entró el día 28 de junio -con datos referidos al 27-. Este municipio de Urola Kosta es el que, de momento, más tiempo lleva en zona roja (824,26 casos de covid-19 por cada 100.000 habitantes y cinco nuevos positivos) en esta escalada de poco más de dos semanas que está dejando la que ya se considera como quinta ola del coronavirus, caracterizada por afectar a los colectivos que no están vacunados.