El juzgado de instrucción de primera instancia número 4 de Donostia ha suspendido el desahucio que amenazaba sobre Rosario Gutiérrez y su hijo, una familia donostiarra del barrio de Egia. La razón es la admisión a trámite del recurso de apelación presentado por la defensa de la familia, que conlleva la automática suspensión del lanzamiento, fijado para mañana.

Stop Desahucios, que el martes hizo una comparecencia pública delante de la sede de Kutxabank en defensa de los inquilinos, aseguró que la próxima semana celebrará una reunión con el Ayuntamiento de Donostia para abordar este caso y emplazarle a que intermedie ante la entidad bancaria para que frene el lanzamiento.

Rosario Gutiérrez y su hijo, de 76 y 51 años y con una discapacidad del 54% y 70% respectivamente, obtienen sus ingresos de la pensión de viudedad de la madre, de una ayuda por discapacidad del hijo y una tercera aportación del Ayuntamiento, lo que arroja una cantidad total de 1.020 euros mensuales. Ambos habitan desde hace más de 40 años la vivienda que años atrás la madre de Rosario construyó por sus propios medios en el terreno a cuyos propietarios pagaba un modesto alquiler.

A estos propietarios Kutxa les interpuso una demanda de ejecución hipotecaria, por la que en abril de 2012 se hizo con el terreno en el que viven Rosario y su familia como inquilinos de renta antigua y a los que la entidad bancaria subroga junto con su derecho a la prórroga forzosa e indefinida del contrato, en calidad de arrendatarios de renta antigua sujetos a LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos) de 1964.

El banco interpuso contra los actuales inquilinos una primera demanda hace casi cuatro años que fue archivada por la Audiencia Provincial. En esta ocasión, el desahucio es consecuencia de una segunda demanda de la entidad bancaria interpuesta en enero de este año y en la que se reclama el pago de 420 euros, que es la cantidad no abonada desde que se archivó la primera demanda. Estos 420 euros equivalen a 12 euros mensuales en concepto de alquiler de la vivienda.