La pandemia del coronavirus truncó los exámenes que debían haberse celebrado en junio del año pasado pero, por fin, esta mañana ha dado comienzo en el BEC de Barakaldo la OPE de Educación para cubrir 1.148 plazas de ESO y FP. "Hemos tenido más tiempo para prepararlo pero la verdad es que tenía muchas ganas de hacer ya el examen después de que todo se parara el año pasado", reconocía a las puertas del recinto ferial la alavesa Nora Ezquerro.

En tres turnos y ocupando dos pabellones, los 4.027 aspirantes han dado comienzo esta mañana a las primeras pruebas, cuyo arranque ha seguido el consejero de Educación del Gobierno vasco, Jokin Bildarratz, quien ha subrayado la importancia de estos procesos para dotar de la mayor estabilidad posible al sistema educativo vasco.

Convocados para las 8.30 horas, minutos antes se daban por megafonía las instrucciones para cumplimentar las pruebas en el pabellón 2, uno de los dos habilitados, con la mayoría de los aspirantes ya sentados: móviles apagados y guardados, tarjeta de identificación dentro del sobre pequeño, DNI sobre la mesa... Y la obligación de colocarse la mascarilla que, junto a gel hidroalcohólico, un bolígrafo y un botellín de agua, se ha entregado a todos los asistentes.

Dos aspirantes, un hombre y una mujer, han sido los encargados de extraer las bolas que han establecido los temas que han tenido que desarrollar por escrito: 34, 74, 14, 25, 41 y 48, dependiendo de la especialidad a la que optaba cada participante. "Podéis empezar", se ha anunciado por fin a las 8.45 horas.

Nora Ezquerro, de Gasteiz, ha sido una de ellas. "El proceso se abrió en 2019 y tuvimos que presentar ya en febrero de 2020 un plan de acción tutorial. Luego llegó la pandemia, al final tampoco se pudo retomar las pasadas navidades y ahora nos han vuelto a convocar", ha recordado minutos antes de entrar al pabellón. "Dentro de la incertidumbre me he podido organizar bien para prepararlas, aunque no he ido a una academia. Vengo con ganas de dar lo mejor de mí misma, intentar aprobar y sacar la nota más alta para entrar en listas; sé que plaza no voy a conseguir porque no tengo tanta experiencia profesional para ello", reconocía.

Y es que, psicóloga de formación, ha trabajado más en el ámbito de los servicios sociales, aunque su sueño es hacerlo como orientadora educativa en un centro escolar. "Es muy complicado porque todos luchamos por esa estabilidad; la temporalidad se nota en el trato con el alumnado ni se crea una conexión con el profesorado para llevar a cabo metodologías innovadoras y trazar planes a medio plazo".

Más nerviosa se mostraba Sonia Jauregi que, con diez años encadenando contratos temporales como profesora, llegaba desde Iruñea para presentarse a su segunda OPE de Educación en la CAV, en la especialidad de francés de Educación Secundaria. "Vengo con mucha ilusión", reconocía en la entrada, "tras toda la incertidumbre que hemos tenido hasta el último momento de cuándo se iba a convocar. Con ganas de que pase y de que llegue la defensa en septiembre. He estudiado muchísimo, como una loca, no hago otra cosa".

Momentos después de iniciarse la prueba, el consejero de Educación ha destacado la "normalidad" con la que se ha desarrollado este arranque y ha agradecido el "gran trabajo" de las personas que han trabajado en su organización, para seguidamente recordar la importancia que tienen estas oposiciones para "dotar de estabilidad, también personal, a todo el profesorado, así como al sistema educativo. Nunca tendremos un sistema educativo de calidad si no lo dotamos de una estabilidad importante en los centros. Para nosotros es un principio básico".

En este sentido, Bildarratz ha reiterado que el compromiso del departamento de Educación es convocar oposiciones cada año a lo largo de esta legislatura, en las diferentes etapas educativas. "Vamos a exprimir al máximo la ley para poder organizar todos los años el mayor número de OPE, siempre en colaboración con los sindicatos", ha subrayado.

En plena jubilación de los profesores del baby boom, nacidos en la década de los 60, el consejero ha reconocido las necesidades que en cuanto a reposición de plazas va a suponer esta circunstancia aunque, ha advertido, coincide con un importante descenso de la natalidad, por lo que también hay menos estudiantes. "Lo estamos trabajando con los sindicatos porque es verdad que de aquí a cinco años se producirá la jubilación de todo ese profesorado pero también se está dando un retroceso importante en los datos demográficos. Nos tenemos que mover con esas dos claves; es un sistema complejo y lo que tenemos que hacer es trabajar con los sindicatos, como lo estamos haciendo, para ver de qué manera podemos estabilizar todo el sistema educativo vasco y convertirlo en uno de los referentes europeos en calidad", ha finalizado.