a denuncia del ganadero y alcalde de Abaltzisketa, Jon Zubizarreta, de que una de sus vacas había aparecido muerta de un disparo dará lugar hoy a una concentración en su apoyo convocada por los sindicatos agrarios ENBA y EHNE y la Asociación de Baserritarras de Aralar, abierta a los ganaderos y "amantes" de la Sierra de Aralar.

Antes, los ecologistas Eguzki y Landarlan solicitaron ayer mismo que se investigue la muerte de este animal. En su opinión, se trata de un hecho "inaceptable" si se ha producido "de manera intencionada", aunque no lo asocian a la postura del regidor a favor del acondicionamiento de las pistas de Aralar.

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El pasado 8 de mayo Zubizarreta encontró muerta una de sus reses y, aunque en un primer momento pensó que se trataba de causas naturales, días después advirtió que el animal tenía un tiro en la frente, según explicaron los sindicatos agrarios ENBA y ENHE y publicó ayer este diario.

Las dos organizaciones ecologistas Eguzki y Landarlan se pronunciaron al respecto en un comunicado después de que el primer edil relacionara el suceso con su apoyo a la construcción de las pistas en Aralar, un asunto que ha enfrentado a ganaderos y colectivos ecologistas.

"Consideramos sorprendente e inquietante la cuestión de la vaca tiroteada. Sin embargo, algunos acontecimientos nos resultan difíciles de entender. El más destacado es que la vaca apareció muerta el 8 de mayo y hasta el 28 de mayo el propietario no se dio cuenta de que el animal tenía un disparo en la cabeza", cuestionan.

Las dos asociaciones recalcan que "todo el movimiento ecologista y conservacionista a favor de Aralar nunca ha impulsado acciones violentas". "El estilo de los miembros de Eguzki y Landarlan no es ir andar con escopeta por el monte, sino al contrario, vamos al monte en busca de paz y a disfrutar de la naturaleza y de la buena compañía", añaden.

incendios y amenazas

Además, aseguran que en Aralar no es la primera vez que se han producido "hechos denunciables", como "incendios y destrozos de máquinas, chabolas e infraestructuras, incendios de matorrales, erradicación de árboles plantados, enfrentamientos entre ganaderos, y amenazas a los ecologistas por parte de un pastor hace cuatro años".

"Las conclusiones de las investigaciones de estos hechos casi nunca se han hecho públicas. Por ello, en esta ocasión también solicitamos que la investigación sea pública y si la muerte ha sido intencionada, se localice a los autores y sean sancionados.