Las sociedades gastronómicas de Gipuzkoa llevan cerradas más de seis meses "sin entender los motivos" de esta decisión. "Nos sentimos completamente discriminados", han indicado 103 de estas agrupaciones a través de una nota, en la que también piden que se regule su actividad, ya que no pertenecen al gremio de hostelería al que han sido asignados, al tiempo que desvelan que el 70% de sus socios están vacunados.

"Nos sentimos completamente discriminados con respecto a otros colectivos y creemos que existe un agravio comparativo", firman los representantes de más de 15.000 socios de sociedades gastronómicas guipuzcoanas, que critican "el ninguneo por parte de los estamentos oficiales".

El colectivo exige al Gobierno Vasco que "señale y regule" su actividad como sociedades gastronómicas, recordando que muchas de ellas también actúan como entidades culturales y deportivas. "Ni somos establecimientos públicos, ni somos sociedades con ánimo de lucro, ni pertenecemos al gremio de hostelería", afirman, apuntando que, precisamente, a este último listado han sido adscritos teniéndose en cuenta únicamente los "intereses coyunturales" de la Administración pública.

"Solicitamos tener una hoja de ruta para poder conocer que tenemos que hacer para que nos permitan abrir", observan, recordando que llevan más de seis meses cerrados "sin ninguna explicación".

Espacio seguro

Sobre los peligros de abrir una sociedad gastronómica en plena pandemia, estas 103 entidades recuerdan que en el tiempo que pudieron estar abiertas el pasado año no hubo ningún brote epidémico en ellas y que cuentan con todos los protocolos covid-19 consensuados con Ayuntamientos y Osakidetza activos. "Hemos sido inspeccionados sin tener ninguna denuncia por incumplimiento", añaden.

Además, apuntan que, dadas sus características, el 70% de sus socios o ya están vacunados o lo estarán en breve, por lo que el riesgo de un brote es todavía menor.

"Nuestras sociedades, de uso exclusivamente privado, en el caso de que hubiera algún tipo de incidencia, y al contrario que otros sectores, no constituyen ningún impedimento para el ejercicio de rastreo", cuentan, ya que las instalaciones son utilizadas por "personas totalmente identificable" al ser familiares o amigos de los socios. "Dada la relación de nuestras personas invitadas, los primeros interesados en el cumplimiento del protocolo somos nosotros mismos", observan.

Por último, las sociedades gastronómicas recuerdan que ellas también tienen "alquileres, créditos, hipotecas, empleados y gastos generales" que asumir "como cualquier colectivo".