No hay marcha atrás. Un accidente en carretera es un instante. Un mal instante. Ocurre en un santiamén, pero jamás se olvida. De ahí que la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco siempre mantenga activadas campañas de sensibilización para colectivos especialmente vulnerables en el asfalto: ciclistas, peatones y motoristas.

Estos últimos, especialmente, representan una de las principales preocupaciones en materia de seguridad vial. No obstante, 7 de las 15 personas fallecidas este año en la red viaria vasca conducían dos ruedas. Un balance trágico para el que tampoco hay marcha atrás posible y al que queda más de medio año por delante para cerrarse. Siete meses sin restricciones de movilidad y con muchas ganas de salir a rutear.

Lo confesaban abiertamente Alfonso Ruiz y Leire, dos moteros que han aportado su experiencia sobre dos ruedas (él cabalga ahora una Kawasaki 1.000 cc y ella una Suzuki Intruder de 1.500 cc) a esta última campaña de sensibilización, Ponte en mis ruedas.

El Gobierno vasco refuerza la sensibilización para reducir los accidentes en el colectivo de motoristas

El Gobierno vasco refuerza la sensibilización para reducir los accidentes en el colectivo de motoristas

El exceso de confianza, la velocidad inadecuada, el estado de la carretera, el feeling con la moto,... Todo cuenta o descuenta, según se mire. Por eso, como ambos han apuntado, "lo importante es salir, disfrutar de la ruta y volver".

En su opinión, la convivencia vial es fundamental para reducir la siniestralidad. Y también extremar las precauciones; antes de salir y durante el recorrido. Porque como ha explicado la orduñarra, socia del club Road Bastards Ladies, la sensación extendida entre el colectivo es que los motoristas "somos invisibles" para automovilistas o camioneros, por ejemplo.

Los puntos ciegos de los espejos retrovisores solo pueden ser resueltos prestando la atención debida cuando se maniobra. Otro punto que según el motero vizcaino habría que tener muy en cuenta es no confundir la sensación de libertad que ofrece la moto con la velocidad excesiva.

"El que quiera correr en la carretera se lo tendría que hacer mirar", apostillaba Alfonso. Los datos estadísticos arrastran a una realidad amarga: desde 2015, por ejemplo, han perdido la vida 67 y más de 700 sufrieron heridas de gravedad. Y atendiendo a un marco de tiempo más reciente, desde 2018 por ejemplo, uno de tres muertos en carretera eran motoristas.

Con el objetivo de reducir esa cifra de víctimas la estrategia Ponte en mis ruedas pone en contacto a motoristas y personas que conducen otro tipo de vehículos para conversar sobre cómo hacer de la carretera un lugar más seguro.

A esta iniciativa que comenzó en 2018 con ciudadanos anónimos, se suman ahora rostros conocidos del mundo del deporte, el entretenimiento, la cultura, la gastronomía o la comunicación, todos ellos con una especial sensibilidad en materia de seguridad vial.

Además, la estrategia Ponte en mis ruedas comprende otras acciones como los cursos de conducción segura para motocicletas de media y gran cilindrada donde se enseña a mejorar habilidades con formación teórica y práctica. Este año se desarrollarán en septiembre en la Academia de Arkaute.

Por otro lado, se ha lanzado un decálogo con consejos para una conducción segura en salidas en grupo que subraya cuestiones como la posición en la que deben ir las personas más experimentadas, el tamaño de los grupos para una mejor movilidad, o la comunicación y la anticipación de movimientos entre otras cuestiones.