Los alojamientos rurales de Euskadi ya registran los primeros clientes del Estado

El curso que tome el verano dependerá de la curva de contagios que dibuje la pandemia las próximas semanas, algo que tanta expectación e interés despierta en el sector turístico. Por el momento, los clientes siguen "muy indecisos" ante la crisis sanitaria. De hecho, según observa Sáez, muchas familias trasladan que "no están conformes con la medida de levantar el cierre perimetral, y aunque se están haciendo reservas, persiste el miedo. Todo el mundo pregunta por las políticas de cancelación del covid-19 y qué va a pasar si nos vuelven a cerrar".

La Federación de Campings de Euskadi se suma a la incertidumbre de la que no se desprenden los clientes, sobre todo después ver las concentraciones espontáneas que tuvieron lugar el fin de semana pasado para despedir el estado de alarma. "En mi opinión fue un desmadre y creo que traerá cola por mucho que se esté vacunando. Se está llevando un buen ritmo para inmunizar a la población, pero estamos a verlas venir". El portavoz de la federación es también gerente del camping de Zumaia -que abre hoy-, en el que han marcado una serie de directrices ante la actual situación sanitaria.

De entrada, no aceptar cuadrillas con ganas de juerga. Según detalla Sáez, "ha crecido mucho la demanda de jóvenes que quieren salir y juntarse. En nuestro caso no lo estamos permitiendo porque entendemos que puede ser contraproducente. Se trata de un camping familiar en el que no buscamos tener una masificación que acabe afectando a nuestros clientes que buscan tranquilidad". Para este fin de semana tienen prevista en Zumaia una ocupación del 40% en los bungalows y en torno a un 10% en parcelas, cifras similares a otros negocios guipuzcoanos.

Irati Sesma es la directora del Gran Camping Zarautz. Admite que si nada se tuerce el verano puede ser esperanzador. "Este mismo fin de semana, de haber anunciado buen tiempo estaríamos a tope pero no va a ser así. Sí percibimos mucho movimiento e interés para el verano, aunque nada que ver con lo ocurrido otros años".

A diferencia de otros muchos campings del territorio que se han visto obligados a cerrar, el de Zarautz, de 450 plazas, se ha mantenido abierto con la única excepción del confinamiento. "Esta situación nos da mucho respeto porque en Semana Santa trabajamos muy bien pero la vuelta ha sido dura. Esperamos que esta vez no vuelva a suceder".

Sesma tiene la sensación de que el cliente vasco se va a marchar y nadie sabe qué ocurrirá con los foráneos: "Tenemos ilusión, pero todavía es un poco pronto para saber cómo se planteará el verano".

Desde la Asociación de Alojamientos Rurales de Euskadi inciden en el incremento notable de reservas para los meses de julio y agosto. "En función de la situación sanitaria, hasta ahora los clientes eran del territorio o de Euskadi pero en los últimos días se registra un número creciente de demandas del Estado, principalmente de Madrid o Catalunya", detalla Ezkurdia.

Para este fin de semana las casas rurales de Gipuzkoa tienen prevista una ocupación del 28%. Lo que ocurra en adelante nadie lo sabe. "Es muy complicado hacer previsiones. Sí es verdad que se percibe una ligera mejoría en los datos epidemiológicos pero no sabemos cuál va ser el escenario en junio. Esperamos mantener la actividad según vaya avanzando la vacunación. Estaremos todavía lejos de una normalidad, pero al menos trabajar como pudimos hacerlo el año pasado", expresa su deseo Ezkurdia.

"Es complicado hacer previsiones; todavía no sabemos cuál va a ser

el escenario en junio"

Gerente de Nekatur

"Lo del fin de semana pasado fue un desmadre y creo que traerá cola por mucho que se vacune"

Presidente de la Federación de Campings