El coordinador de la comisión técnica del LABI, Jonan Fernández, así como el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el resto de su Gabinete se han mostrado muy remisos a la hora de desvelar las medidas del decreto que se aprobará el viernes para contener la pandemia después de que el domingo decaiga el estado de alarma. Mientras el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) delibera sobre la legalidad del contenido del decreto, probablemente decidirá mañana, se han conocido las restricciones que el Gobierno vasco quiere mantener a a través de una fuente indirecta: el escrito de la Fiscalía vasca.

Un escrito, en el que la fiscal superior de la Comunidad Autónoma del País Vasco, Carmen Adán, sólo da su aval a una de las cuatro medidas incluidas en el decreto: limitar la agrupación de personas a cuatro integrantes. Sin embargo, la Fiscalía vasca rechaza las otras tres que guardan relación directa con la limitación de la movilidad de la ciudadanía: mantener el toque de queda nocturno, el cierre perimetral de la comunidad y el aislamiento de los municipios con una alta tasa de contagios.

MEDIDAS DEL DECRETO

  • Mantener el toque de queda nocturno entre las 22.00 y las 6.00 horas cuando el número de contagios supere los 200 casos por 100.000 habitantes en los últimos catorce días.
  • Restringir la agrupación de personas a un máximo de cuatro sin contar los convivientes con una tasa de incidencia acumulada superior a 200 casos.
  • Preservar el cierre del perímetro de la comunidad autónoma con una tasa de incidencia acumulada superior a 200 casos.
  • Mantener el cierre de los municipios de más de 5.000 habitantes cuando su tasa de incidencia acumulada supere los 400 casos.
  • Poder aislar los municipios que tengan menos de 5.000 cuando y superen los parámetros establecidos.