- La baja participación en la consulta popular de Lasarte-Oria celebrada ayer sobre el mantenimiento de los contenedores soterrados devuelve el tema a la mesa de los responsables políticos. Tan solo un 7,88% de un censo de 15.965 personas acudió a alguna de las seis mesas electorales. El resultado final tampoco resultó concluyente. Ganó la opción de suprimir los soterrados que existen actualmente con un 55,72% (702 votos) frente a un 43,98% ( 552 votos) que pide mantenerlos. El Ayuntamiento se había comprometido a que el resultado fuera vinculante si participaba un 30% de las personas empadronadas mayores de 18 años.

En una primera lectura, al cierre de la votación, el equipo de gobierno anunció que esta mañana analizará los datos y que también en breve se reunirá con el resto de fuerzas políticas con representación en el Consistorio. No obstante, señaló que se “tomará un tiempo” para adoptar una decisión sobre el tipo de contenedores que debe haber en el municipio. A este respecto valoró positivamente que 1.258 personas se acercaran a las urnas a depositar su voto en uno de los primeros referendos de este tipo en Gipuzkoa autorizados por el Gobierno estatal.

La exalcaldesa Ana Urchueguía comenzó a instalar los contenedores soterrados. Sin embargo, debido a los problemas de proliferación de ratas y al alto coste de su mantenimiento, cuando EH Bildu llegó al Gobierno, hace dos legislaturas, decidió volver a los contenedores en superficie. De este modo, en algunos barrios hay contedores soterrados, en otros son en superficie y en algunas zonas conviven ambos modelos.

Por ello, para que el modelo de contenedor no cambie en función del color del Gobierno, el Ayuntamiento decidió llevar a cabo este proceso participativo.

El Ayuntamiento ha tratado de ofrecer en los últimos meses información y datos sobre ambos sistemas: contenedores soterrados y en superficie. A este respecto organizó unas jornadas participativas con técnicos expertos en el tema, aunque no tuvieron una gran acogida, ya que también acudieron pocos vecinos. Antes de la votación, se buzoneó un díptico en el que se resumen los pros y los contras de ambos modelos de contenedor de recogida de residuos y se detalló el coste de cada uno de ellos.

Así las cosas, si finalmente se decidiera mantener los contenedores soterrdos, el Ayuntamiento desembolsará alrededor de 340.000 euros para su puesta a punto y luego firmará un contrato anual de 140.000 para el correcto mantenimiento y reparación de los depósitos.

En cambio, si se opta por eliminarlos como ayer apuntó la mayoría de la inmensa minoría que acudió a votar, cabrían dos opciones: clausurarlos y cubrirlos (470.000 euros) o eliminarlos completamente (536.000 o 363.000 euros en función de la empresa que haga las tareas).