El homenaje a los niños y niñas de la guerra que siguen vivos en Debagoiena continuó ayer su ronda en Aretxabaleta (imagen de la izquierda), Oñati (derecha) y Elgeta. Los protagonistas reivindicaron que no se queden “en el olvido” la multitud de historias, envueltas en el horror de la contienda bélica, que desde hace más de ocho décadas cargan en sus particulares mochilas. La memoria de estos supervivientes del exilio forzoso que provocó el golpe militar fascista se reconstruyó en forma de reconocimiento público, que “debía haber llegado antes”. Intxorta 1937 Kultur Elkartea, con la colaboración de los ayuntamientos de la comarca, está al frente de la iniciativa. Se han identificado hasta la fecha a 80 debagoiendarras vivos que fueron víctimas de esta huida masiva a otros países. Un trabajo que en los próximos dos años se extenderá al resto de Gipuzkoa.