- Bergara (438,95 casos por cada 100.000 habitantes), Irun (406,92) y Usurbil (443,88) han sido los últimos municipios guipuzcoanos en incorporarse a la zona roja por su alta tasa de incidencia del coronavirus. Pero al igual que ocurrió el martes con Andoain, no padecerán el confinamiento perimetral hasta el próximo martes, un día después de que se publique la resolución pertinente con la lista de localidades afectadas por las restricciones referidas a movilidad, ocio y deporte. De este modo, salvo Elgoibar, la totalidad de los grandes municipios de Gipuzkoa (hasta 33) están ya en zona de muy alta transmisión de covid-19. En total son 49 las localidades en rojo, ya que hay que añadir las 16 pequeñas que también sufren restricciones. A nivel poblacional, prácticamente toda Gipuzkoa podría estar la semana que viene con limitaciones.

Y es que los casos de contagios se han vuelto a disparar al detectarse el martes -según datos facilitados ayer por el Departamento de Salud en su boletín diario- 420 nuevos positivos en Gipuzkoa, el segundo peor dato desde noviembre, por detrás de los 456 que se diagnosticaron el pasado día 13 de abril. Eso hace que la tasa de incidencia en el territorio se haya situado ya en 677,35 casos por 100.000 habitantes en los últimos catorce días.

El municipio donde más contagios se detectaron fue Donostia, donde los sanitarios confirmaron el martes 89 positivos. Le siguieron Errenteria y Zarautz, con 23 nuevos positivos cada uno, y una tasa de 1.212,15 casos, respectivamente, en el caso de la villa costera. Pero Zarautz no está sola entre las localidades de más de 5.000 habitantes que ya tiene una tasa de más de 1.000 casos acumulados. Le acompañan en esta situación Aretxabaleta (1.129,94), Astigarraga (1.228,65), Azkoitia (1.385,30), Deba (1.136,99), Legazpi (1.902,72), Oñati (1.543,43), Orio (1.223,09), Urretxu (1.010,40) y Zumaia (1.139,72).

A los citados 420 nuevos contagios detectados en Gipuzkoa se suman los 445 de Bizkaia, los 120 de Araba y los 17 de personas con residencia fuera de la CAV, lo que hace que Euskadi superara, con 1.002 positivos, el millar de casos diarios por segunda vez en esta cuarta ola, tras los 1.003 del pasado miércoles. La positividad tampoco fue buena, ya que subió del 6,3% del lunes al 7,9% del martes, ya que los 1.002 casos se detectaron tras realizarse 12.709 pruebas diagnósticas. Esta elevada cantidad de casos hace que la tasa de incidencia suba en Euskadi a 521,3 casos y que en Araba y Bizkaia esté en 448,2 y 434,8, respectivamente, aunque ambos territorios están por debajo de los 677,35 casos de Gipuzkoa.

Los datos, por tanto, confirman que la situación epidemiológica continúa con su mala tendencia, aunque otro de los parámetros que se utiliza para medir la evolución de la pandemia es el número R0, que indica a cuántas personas puede contagiar un infectado, y que ha bajado una centésima en el conjunto de la comunidad autónoma y se sitúa en 1,02, aunque Gipuzkoa esté un poco por encima, en 1,05.

Con estas cifras en la mano, el lehendakari Iñigo Urkullu insistió ayer -en su visita a la planta de Talgo en Rivabellosa (Araba)- que "Euskadi no está en situación de flexibilizar" las actuales restricciones, que considera "las más severas implantadas en el conjunto del Estado", y abogó por "seguir insistiendo en el esfuerzo personal y colectivo".

El lehendakari indicó también que hoy valorará, dependiendo del dictamen que emita el LABI, la convocatoria o no del órgano político en función de lo que pueda pasar con el decreto del estado de alarma, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no tiene previsto prorrogar más allá del 9 de mayo.

Urkullu agregó que espera que Sánchez modifique su criterio y lo cambie, a la vista de que "en el seno del Gobierno español hay opiniones diversas" sobre esta cuestión. "Me cuesta ver que haya otras herramientas con garantías jurídicas suficientes (distintas al estado de alarma) para adoptar las medidas mas efectivas (restricciones de movilidad y de agrupaciones) y que tendremos que mantener hasta que se consiga la inmunidad de rebaño".

La consejera de Salud Gotzone Sagardui, por su parte, insistió ayer, en su comparecencia en el Parlamento Vasco, en que la situación epidemiológica "sigue siendo preocupante" y que la tendencia "continúa ascendente", mensaje que están repitiendo durante toda la semana en el Ejecutivo.

Urkullu cree que no es momento "de flexibilizar" las restricciones e insiste en prorrogar el estado de alarma que acaba el 9 de mayo