- La cuarta ola sigue sin dar tregua en Euskadi, que superó el lunes los 500 casos de incidencia acumulada, situándose en 509, después de detectar otros 779 contagios, de ellos 375 en Gipuzkoa, 303 en Bizkaia y 95 en Araba, con los seis restantes correspondientes a personas con residencia fuera de la CAV.

La incidencia lleva subiendo de forma ininterrumpida desde el 11 de marzo, cuando era de 200 casos por cada 100.000 habitantes. El territorio con la tasa de incidencia más alta es Gipuzkoa, con 658,1 casos, mientras que en Bilbao ha subido a 565,9 y en Araba se ha producido cierta estabilización al repetir los 463 casos de incidencia acumulada.

En Gipuzkoa ya son 30 los municipios grandes (más de 5.000 habitantes) que se encuentran en zona roja, es decir, con una incidencia superior a 400, después de que ayer entrara en esta lista Andoain, que en cualquier caso no tendrá todavía que asumir restricciones al ingresar en la zona de alta transmisión después de la resolución del Departamento de Salud, que tuvo lugar el lunes. Son cuatro las localidades que no están en la zona roja, aunque tres de ellas se encuentran muy cerca: Bergara (392,39 casos), Irun (388,65) y Usurbil (396,32), mientras que la tasa de Elgoibar es de 268,63.

Como dato más favorable del día, la positividad en Euskadi bajó el lunes al 6,3% porque los 779 contagios detectados llegaron después de realizarse 12.301 pruebas diagnósticas. Es la positividad más baja desde el 27 de marzo después de muchas jornadas rondando el 8% y el 9%. Además, el número reproductivo básico, el que indica a cuántas personas puede infectar un enfermo, también permanece estable en 1,03.

En su comparecencia de ayer posterior al Consejo de Gobierno Vasco, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, admitió que la situación pandémica actual en Euskadi "sigue siendo preocupante, la tendencia sigue al alza y no hay indicios de que cambie en los próximos días. Algunos indicadores fluctúan levemente, pero eso no es suficiente para anticipar un cambio de tendencia".

Sagardui tiene claro el diagnóstico actual. "Estamos en una situación de contagio comunitario, los datos así lo evidencian", señaló, haciendo referencia al "rápido" incremento de la tasa de incidencia acumulada, pese a que se observa "cierta reducción o estancamiento" en el número reproductivo básico.

Además, explicó que la cepa británica "ha sustituido prácticamente por completo a la cepa original y su alta transmisibilidad provoca que la situación sea aún más compleja que en anteriores momentos de tensionamiento". También señaló que el número de casos en las variantes sudafricana y brasileña identificados hasta el momento son de 46 y 107, respectivamente, mientras que se ha detectado un caso de la variante nigeriana. Osakidetza está "trabajando" para confirmar si hay transmisión local de estas variantes.

La Diputación de Gipuzkoa, por su parte, mostró ayer su "máxima preocupación" por la "elevada incidencia" que está teniendo el covid en el territorio. La portavoz foral, Eider Mendoza, pidió a los ciudadanos que respeten las medidas de prevención e insistió en que la situación es "crítica", sobre todo entre quienes luchan "en primera línea" contra el virus.

En la misma línea se expresó Eneko Goia, alcalde de Donostia, una de las localidades confinadas de forma perimetral. "Ya sé que todos estamos cansados y que cuesta, pero esto es peligroso y hay que tomar conciencia" de lo "peligroso" que es el virus, señaló Goia, que hizo a su vez "un llamamiento a la responsabilidad de todos".

Tasa de incidencia

(*) Localidades grandes