- La farmacéutica Pfizer ha anunciado que ya ha dado comienzo a los ensayos clínicos de su vacuna de coronavirus en niños de entre 6 meses y 11 años, un paso crucial para obtener el permiso de las agencias reguladoras para empezar a vacunar a menores y controlar la pandemia.

Los primeros participantes del ensayo clínico ya han recibido la inyección inicial de esta vacuna, que desarrolló Pfizer junto con la alemana BioNTech.

Pfizer, que se une así a Moderna en las pruebas de la vacuna en menores, pretende en esta fase inicial del ensayo clínico contar con 144 niños, con la que quiere identificar la mejor dosis para tres grupos de edad: entre 6 meses y 2 años, entre 2 y 5 años y entre 5 y 11 años.

Los niños empezarán a recibir una dosis de 10 microgramos del suero para aumentarla progresivamente, según Pfizer, aunque los participantes también tienen la opción de elegir la dosis de 3 microgramos, en comparación con las dos dosis de 30 microgramos que reciben los adultos.

En la siguiente fase, los investigadores analizarán la efectividad y la seguridad de las dosis seleccionadas, en la que algunos participantes recibirán la vacuna y otros un placebo.

"Pfizer tiene mucha experiencia en llevar a cabo ensayos clínicos de vacunas en niños e infantes y está comprometido con la mejora de la salud y el bienestar de los niños en estos ensayos, que están diseñados con consideración", explicó la empresa en un comunicado.

Según los expertos, la inoculación de niños, que suponen alrededor de un 20% de la población de Estados Unidos, es esencial para poner fin a la pandemia de coronavirus, y señalan que es poco probable que el país alcance la inmunidad colectiva hasta que los menores sean también vacunados.

Moderna ya anunció que había iniciado sus ensayos clínicos en menores de 12 años el pasado 16 de marzo, algo que comenzó para adolescentes entre 12 y 17 años el pasado mes de diciembre. Además, según el diario New York Times, Johnson & Johnson planea probar su vacuna de una sola dosis en infantes y bebés recién nacidos después de hacerlo en niños de mayor edad.

El anuncio de Pfizer se produce dos días después de que la farmacéutica afirmara haber iniciado las primeras fases de un ensayo clínico de un medicamento oral que podría usarse tras los primeros síntomas de infección de covid.

En cuanto a la vacuna de AstraZeneca, el Área de Investigación en Vacunas (AIV) de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) ha participado en la elaboración de un informe que acredita que dicha vacuna no aumenta el riesgo de trombos.

Según informa la Generalitat, Fisabio ha participado en la elaboración de un informe que describe la tasa de incidencia de eventos tromboembólicos en población general de la Comunitat Valenciana durante los años 2017 y 2020.

Tras conocerse la aparición de trombos que coincidieron con la administración de la vacuna de AstraZeneca, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) pidió urgentemente al proyecto Access el estudio.

Los datos recogidos demostraron que no se detecta un aumento del riesgo global de trombosis en vacunados respecto al número de casos reflejados en esos años.

Ello permitió llegar a la conclusión de que no se considera que la administración de esta vacuna se asocie con un aumento de riesgo global de acontecimientos tromboembólicos en las personas vacunadas, y que, en casos muy raros, se podría asociar con la formación de un tipo poco frecuente de trombosis con trombocitopenia. Con toda esta información, se consideró que el beneficio de la vacuna sigue superando el riesgo de posibles reacciones adversas.

Moderna ya inició sus pruebas en menores de 12 años hace unas semanas y Johnson & Johnson planea probarla en recién nacidos