- El Grupo 3 de unidad de seguridad ciudadana de la er-tzain-etxea de Urola Kosta concluyó su turno de la madrugada de ayer con la gratificante sensación del deber cumplido, después de haber salvado la vida de un hombre que había tratado de suicidarse en los acantilados de la N-634 en Getaria. “Es una historia más de las muchas a las que nos enfrentamos los ertzainas. Hay muchas veces que se te quedan en el camino, pero cuando trabajas bien y consigues salvar una vida... ¡ostras!”, exclamaba horas después de lo ocurrido en declaraciones a este periódico un agente de la citada comisaría.

Los hechos arrancaron a las 3.15 horas de una noche fría y lluviosa cuando una patrulla que realizaba tareas de vigilancia ciudadana entre Zarautz y Zumaia se topó una vez pasado Getaria, en una zona conocida como Kaminerokua, con un coche estacionado. “Es un sitio en el que es frecuente que pescadores y demás dejen el coche, pero entre la noche que hacía y las restricciones sociosanitarias de la pandemia ha llamado la atención”, explicó este policía.

Los agentes se acercaron al vehículo y constataron que, además de estar abierto, en el interior había un buen número de enseres personales. Además, en la guantera, su propietario había dejado tres cartas manuscritas indicando su intención de quitarse la vida. Sin embargo, en las inmediaciones del vehículo no había nadie.

Ante esta situación y con el tiempo corriendo a contrarreloj, los agentes comenzaron a rastrear el lugar y pidieron refuerzos para llevar a cabo esta tarea. “Se han pedido refuerzos para organizar una batida y al final se han juntado unos diez o doce agentes que con las luces de los coches, las linternas y demás han empezado a buscar a esta persona”, contó.

El trabajo no fue sencillo. Se trata de una zona escarpada, con muchos acantilados y la meteorología tampoco ayudaba en la búsqueda. Además, los agentes eran conscientes de que la marea estaba subiendo (la pleamar fue a las 3.37 horas), lo que dificultaba aún más las labores de rastreo. Sin embargo, tras “40 o 60 minutos” de búsqueda, finalmente un agente localizaba al hombre, que se encontraba en una zona rocosa que estaba ya siendo alcanzada por el agua.

“Un agente se lo ha encontrado , que estaba como en estado de shock y presentaba síntomas de hipotermia, porque según hemos podido saber luego llevaba en la zona desde las siete y media u ocho de la tarde”, relató este agente, que prosiguió: “Se ha hecho un arnés de seguridad para intentar sacarlo de ahí cuanto antes, se le ha ayudado a escalar el acantilado y una vez arriba ha recibido atención sanitaria”. Y es que en la zona, esperaba ya una ambulancia medicalizada que se encargó de trasladar al varón, que presentaba algunas heridas, a un centro hospitalario.

Para entonces, habían pasado dos horas desde que comenzó el operativo. “El grupo ha trabajado muy bien. Se han metido un curro de dos horas tremendo y han actuado con las garantías suficientes y las herramientas necesarias para salvarle. Ha sido de chapeau, se merecen un txalo grande, porque al final han salvado una vida. Cualquiera habría podido pasar de largo, pero a ellos se les han encendido todas las alarmas y han estado dale que te pego hasta que han conseguido sacarlo”, valoró este agente.

De igual manera, desde el sindicato Esan emitieron un comunicado agradeciendo la labor de estos policías: “Han vuelto a demostrar qué es la Ertzaintza y con qué voluntad de ayuda a la ciudadanía vasca inician todos los días y en todas las unidades su trabajo. Ayuda y valores, este es el lema de todos los trabajadores que componemos la Euskal Polizia”.

Una patrulla encontró un coche aparcado en el que se topó tres cartas manuscritas donde el varón hablaba de su intención de quitarse la vida