- La Comisión de Salud Pública, en la que participan el Ministerio y las comunidades autónomas, acordó ayer incluir a los enfermos de riesgo en el calendario de vacunación. De hecho, estas personas recibirán próximamente el antídoto contra el covid-19 y lo harán en paralelo a las personas de entre 70 y 79 años, lo que supone un importante paso adelante para un sector de población muy vulnerable ante los efectos del virus. Y es que cabe recordar que la infección presenta cuadros mucho más agudos en aquellos pacientes de edad avanzada, así como en los que tienen el sistema inmunológico más debilitado, bien por padecer una enfermedad de riesgo o bien por estar sometidos a un tratamiento agresivo.

Según informó el Ministerio de Sanidad tras la reunión de la comisión mantenida ayer, se considerará enfermos de alto riesgo a las personas con trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de órgano sólido y lista de espera para este, personas en hemodiálisis y diálisis peritoneal, enfermedad oncohematológica, cáncer de órgano sólido en tratamiento con quimioterapia citotóxica, cáncer de pulmón en tratamiento con quimioterapia o inmunoterapia y personas con Síndrome de Down mayores de 40 años.

El plazo administración de las vacunas en estos colectivos dependerá de la disponibilidad de los antídotos, si bien España confía en que en los próximos meses la remesa de vacunas que reciba crezca de forma importante, al haber obtenido la estadounidense Janssen el visto bueno de Europa para su comercialización.

Por su parte, se esperaba que la Comisión de Salud pública tomara ayer una decisión en torno a ampliar la administración de la vacuna de AstraZeneca a las personas entre 55 y 65 años, pero tras las últimas informaciones conocidas ayer acerca de la vacuna inglesa, la comisión esperará a un dictamen de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) sobre sus efectos adversos.

Lo cierto es que hasta el momento, esta vacuna se ha administrado a personas menores de 55 años, al no estar indicada para colectivos de mayor edad. La razón es sencilla: los estudios clínicos desarrollados por AstraZeneca se han centrado en los pacientes más jóvenes, mientras que no existe tanta evidencia científica en torno a los efectos adversos que pudiera provocar en personas mayores de esa edad.

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud avala la inoculación de este antídoto en personas de hasta 65 años, una decisión que ya han adoptado varios países como Francia o Alemania.

La Comisión de Salud Pública también aprobó por unanimidad la actualización de las medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente al covid-19 para centros universitarios en el curso 2020-2021, cuyo objetivo es reforzar las recomendaciones de ventilación, uso correcto de las mascarillas y limitar las concentraciones de personas.

Por su parte, el Parlamento Vasco instó ayer a los gobiernos vasco y central y a la Unión Europea a favorecer una “distribución equitativa” de las vacunas contra el covid-19 en todo el mundo.

Mediante una enmienda transaccionada entre PNV, PSE y Elkarrekin Podemos y que contó con el apoyo de PP+C’s y con la abstención de EH Bildu, la Cámara de Gasteiz celebró el “gran avance científico y sanitario” que suponen estas vacunas, pero reclamó a la Comisión Europea que actúe “con transparencia” e informe sobre los contratos con los laboratorios, incluyendo los costes de producción y compra.

Asimismo, planteó a todas las instituciones con competencias que consideren la vacuna como “un bien universal de acceso libre y seguro” y que favorezcan, por tanto, su “distribución equitativa” por todo el mundo.

En este sentido, pidió que se incrementen las políticas de cooperación para fortalecer los sistemas sanitarios de los países en vías de desarrollo.

La OMS avala la inoculación de la vacuna de AstraZeneca en personas de hasta 65 años, decisión que ya aplican varios países