- La Diputación de Gipuzkoa garantiza el suministro de EPI (equipos de protección individual) a todos los recursos sociales hasta finales de 2021 tras la adquisición realizada en las últimas semanas, que eleva hasta los 30 millones los elementos de protección comprados en el último año por la institución foral con un coste de 5,6 millones de euros.

Más de 200 centros entre residencias y centros de día de mayores, recursos para personas con discapacidad, enfermedad mental, de inclusión e infancia contarán con stock suficiente, como mínimo, hasta finales de 2021, según informó ayer la institución foral en un comunicado.

En colaboración con Gureak, el material es gestionado mediante un sistema logístico de almacenamiento y reparto para hacer frente a la crisis sanitaria en los centros sociales del territorio. Este servicio se centraliza en dos almacenes situados en Errenteria, destinados al depósito y preparación de kits de los equipos de protección adquiridos para garantizar su suministro.

Desde marzo de 2020, la Diputación ha comprado un total de 30,4 millones de elementos de protección, con un coste de 5.637.000 euros.

El diputado general, Markel Olano, quien visitó ayer los dos almacenes logísticos de Errenteria, recordó los "duros" momentos vividos al inicio de la pandemia, "cuando no resultó nada sencillo conseguir equipos de protección, debido a la gran demanda en todo el mundo".

Olano señaló que, en marzo del año pasado, desde el Departamento de Políticas Sociales "se hizo lo imposible" para conseguir material de protección y que, además, "muy diversos agentes sociales, empresas y particulares" pusieron a disposición de la Diputación "lo que tenían y conseguían" para que fuera repartido entre las residencias y recursos sociales". E incidió en que ahora, cuando los efectos del covid-19 en los servicios sociales están siendo controlados gracias a la vacunación, no se puede abandonar "la senda de la prevención".

Markel Olano valoró la "constante" colaboración que ha tenido la institución foral con Gureak desde el inicio de la crisis sanitaria, un trabajo "muy importante" para ofrecer el servicio de lavandería y cocina a las residencias del territorio en los momentos "más críticos" de la pandemia, "cuando se llegaron a desinfectar 11.000 kilos de material sanitario cada día".