DONOSTIA - El fin del confinamiento municipal decretado por el LABI el pasado viernes y que entra en vigor esta medianoche ha tenido una respuesta inmediata en los alojamientos rurales de Euskadi en los que las reservas para Semana Santa pasaron de un 27 % de ocupación el viernes al 62 % del lunes.

La directora de la asociación de agroturismos y casas rurales del País Vasco, Nekatur, Idoia Ezkurdia, ha señalado a EFE que muchos usuarios comenzaron a registrar sus reservas el mismo viernes nada más conocer que el Gobierno Vasco retiraba la prohibición de salir del municipio, salvo los colindantes, que había estado vigente desde el 13 de enero.

El volumen de reservas refleja una media de ocupación para las cuatro noches de Semana Santa del 61,92 %, mientras para cinco pernoctaciones es de un 55,26 %, una cifra que dista del 71,25% que se alcanzó en los alojamientos rurales vascos en 2019.

Por territorios, el porcentaje más elevado es el de Araba, con el 83,3 % de ocupación, seguido de Bizkaia (60,8 %) y Gipuzkoa (54,1 %).

Para el miércoles 31 de marzo la media de ocupación por el momento es del 27 % (50,3 % en 2019); para el jueves 1 de abril del 64 % (90,88 % en 2019); para el viernes 2 de abril de 65,7 % (96,1 % en 2019); para el sábado del 63,30 % (95,50 %) en 2019) para el domingo 4 de abril del 53,7 % (70,56 % en 2019).

Las reservas para la semana de Pascua son mucho menores que las del año previo a la pandemia, ya que en 2019 la ocupación media rondó el 30 % y para este año se espera un 15 %.

Ezkurdia ha destacado además que el protocolo determina un máximo de cuatro personas en los alojamientos a excepción de las personas convivientes, una circunstancia que afecta a la gestión de los alojamientos.

"Si se trata de un alquiler por habitaciones, los desayunos deben darse espaciados con horas diferentes a fin de que los huéspedes no coincidan en el comedor" y cumplan así con el requerimiento de que en las zonas comunes el aforo no debe superar el 50 %.

En las grandes casonas con espacio para 18 o 20 personas "a muchos propietarios no les interesa abrir porque ocuparla solo con cuatro clientes no es rentable" y por parte de los usuarios el precio resulta demasiado caro.

Ezkurdia reconoce que no se atreve a hacer previsiones sobre cómo culminará 2021 y recuerda que la flexibilización de las medidas "es en principio para 20 días" aunque espera que la situación siga bien y con la ayuda de las vacunas el sector de los alojamientos rurales llegue a un verano "normalizado entre comillas".

Estos establecimientos han estado prácticamente clausurados desde octubre debido a los sucesivos cierres perimetrales por lo que la reapertura y los niveles de reservas revelan "que hay ganas", asegura Ezkurdia.

"Ahora el cliente vasco, que es muy importante, luego los de procedencias habituales como Madrid, Cataluña y Valencia y esperamos poder contar con los viajeros extranjeros que en 2019 representaron el 20 % del total", señala.

En 2020 se registraron un total de 68.184 entradas de viajeros en los establecimientos rurales, lo que supone un descenso respecto al año anterior del 59,2 %, señala Nekatur una asociación que engloba a 2.820 plazas (473 en Araba, 818 en Bizkaia y 1.529 en Gipuzkoa).