Hacia la "soberanía feminista y antirracista"

En un comunicado difundido con motivo del 8-M, el colectivo recuerda que “hace tiempo” diagnosticaron “el ciclo de refundación del capitalismo, tras constatar la insostenibilidad de este modelo”. “Ha pasado un año y se ha puesto en evidencia la grave situación social y política provocada por la crisis del covid-19”, sostiene el colectivo, para advertir de que la sociedad se encuentra “no sólo ante una crisis sanitaria”, sino “multidimensional”.

Bilgune Feminista entiende que “ha quedado al descubierto que los trabajos de cuidado, hasta ahora solucionados de manera oculta, son fundamentales para sostener la vida”. “Lo que nos ha estallado es, por tanto, una crisis del sistema de cuidados y, como en crisis anteriores, las mujeres hemos sido las más golpeadas”, lamenta.

lucha de clases

El colectivo denuncia que “todo el trabajo reproductivo para sostener la vida se realiza en ámbitos feminizados, en los cuales se recrudece la lucha de clases, especialmente en el ámbito de las mujeres trabajadoras en situación irregular, a quienes la cadena global de cuidados quiere marginadas e invisibles”.

En ese marco, sitúa el colectivo “el racismo, la precariedad, la represión, el abuso policial, la discriminación contra las mujeres y la pérdida de soberanía popular que tan crudamente han emergido con el pretexto del covid-19”.

Ante esta situación, Bilgune Feminista considera “imprescindible” denunciar durante el 8 de Marzo “la base racista del sistema, ya que, si bien nos golpea de forma diferente, tenemos enfrente el mismo monstruo”.

Las mujeres que integran esta plataforma apuestan por seguir articulando “un movimiento feminista antirracista arraigado en Euskal Herria”. Es hora, dicen, de hacer “una revisión de los privilegios que tenemos en este sistema construido con injusticia, explotación y opresiones”.