- A las puertas de un 8-M marcado por la pandemia, desde las distintas administraciones quieren lanzar un mensaje bicéfalo, que por una parte subraya la importancia reivindicativa de la jornada y, por otra, apela a la responsabilidad ciudadana ante la complicada situación sanitaria vigente.

En esta línea se pronunció la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Eider Mendoza, que subrayó al compromiso foral por “socializar la aportación de las pioneras que han dejado huella en la sociedad para que sirvan de ejemplo de las generaciones actuales y futuras”.

Para ello se colocará en los soportales del palacio foral una exposición que rinde homenaje a ocho mujeres pioneras del territorio y se descubrirá una placa en honor a Elbira Zipitria en la Sala Patio.

Refiriéndose al 8-M, Mendoza, que apeló a la responsabilidad para evitar aglomeraciones, señaló que la jornada “nos ofrece un contexto adecuado para analizar los logros realizados en el camino hacia la igualdad, así como para reivindicar todo lo que queda por hacer”, propiciando la oportunidad de “recordar la actuación de las mujeres que han dejado huella en el devenir de nuestra sociedad; un momento para reconocer su valor, su saber y su determinación”.

El Gobierno Vasco, por boca de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, defendió el carácter reivindicativo de la jornada ante una realidad terca que evidencia que las mujeres siguen “sufriendo una desigualdad estructural”.El 8-M reclama poner los cuidados en el centro ante “el desequilibrado reparto de tareas de cuidado y domésticas”, que incluso se ha acrecentado con el covid.

Artolazabal dio ayer lectura a la declaración del Consejo del Gobierno Vasco con motivo del 8-M, que abunda en esta idea y señala que la pandemia ha dejado “más en evidencia que nunca la importancia fundamental de las labores de cuidado para el sostenimiento de la vida, tareas que están “fuertemente feminizadas y no suficientemente valoradas”.

Por ello resulta fundamental incidir en el compromiso con “la necesidad de visibilizar, valorar y repartir las tareas de cuidado entre mujeres y hombres, entre instituciones y la sociedad en su conjunto”.

El portavoz del ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, se dirigió a la ciudadanía que quiera acudir a las movilizaciones del 8-M -los colectivos feministas han convocado más de 40 movilizaciones en Euskadi- a que lo hagan cumpliendo de forma rigurosa con las medidas de prevención y protección ante el covid. Zupiria subrayó que “el derecho de manifestación es un derecho fundamental que no se encuentra restringido en el Estado español”, y por lo tanto, el Gobierno Vasco “no puede adoptar ninguna medida restrictiva”, Zupiria señaló que “somos cada uno y cada una de nosotras quienes decidiremos si vamos a participar o no en esas convocatorias, pero debemos recordar la necesidad de mantener la máxima prudencia, la mayor diligencia y el máximo rigor en el cumplimiento de las medidas sanitarias decretadas por el bien colectivo y nuestra salud”.