Solo seis municipios de Gipuzkoa (de más de 5.000 habitantes) se sitúan por encima de una tasa de incidencia acumulada de 300, el límite establecido en el plan BiziBerri III que, de alcanzarse a nivel de la CAV, permitirá levantar los límites a la movilidad municipal y entre territorios, siempre y cuando esa bajada se confirme con otros indicadores. Suponen apenas el 10% de la población de un territorio que lidera la caída de la curva de contagios con una tasa de 230,27. Cinco de ellos están en naranja: Arrasate, Bergara, Elgoibar, Legazpi y Pasaia, y solo uno en rojo, Oñati.

La situación en Gipuzkoa sigue mejorando en una caída que vuelve a situar al territorio, como ya comentábamos este martes, a niveles agosto, concretamente el 26 de agosto teníamos una tasa de 230,34, muy similar a la actual.

En este contexto, cada vez son más los municipios que están en amarillo (por debajo de los 300), un total de 22, mientras que en verde, es decir, sin superar el límite de 60 en la tasa de incidencia que el Gobierno Vasco plantea como objetivo a lograr para hablar de normalidad, son seis: Azkoitia, Deba, Lazkao, Mutriku, Ordizia y Urnieta.

Por su parte, la capital Donostia tiene una tasa de contagio acumulada (185,86) menor que la media del territorio. Y otra buena noticia es que Oñati, localidad que presenta los peores resultados, ha logrado bajar respecto a los datos del día anterior al situarse en 1.334,15.

Para rebajar las restricciones, más indicadores

De todos modos, a pesar de que todos estos datos invitan a soñar con cierta relajación en las restricciones, todavía es pronto para que se produzcan y, de hecho, habrá que esperar hasta la reunión del LABI el próximo 5 de marzo, que será cuando se anuncien nuevas medidas si, en aplicación del Plan BiziBerri, son pertinentes. De hecho, aparte de la tasa de incidencia, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha dejado claro más de una vez que hay que mirar otros indicadores antes de adoptar ciertar decisiones respecto a las limitaciones de movimiento, que pudieran poner en peligro la ralentización de los contagios.

En este sentido, el último informe de Osakidetza integra como novedades algunos datos adicionales, además de la tasa de incidencia acumulada en 14 días que, en Euskadi, está en 307,36, cerca del límite de 300 que el plan marca para poder quitar las limitaciones de movimiento entre municipios y a nivel territorial. En este sentido, añade otros indicadores como el índice RO, el número reproductivo básico, que calcula la intensidad con la que se propaga el virus y que se sitúa en 0,9; la ocupación de las camas en las UCI vascas(132) o la tasa de incidencia acumulada en los mayores, de 184,90.