Los hosteleros vascos han pedido un plan de rescate dotado con 231 millones para evitar "el deceso de miles de establecimientos" y reflotar un sector formado por 13.600 negocios que en 2020 perdieron la mitad de su facturación y 7.000 empleados hasta quedarse con 61.000 trabajadores.

Los representantes de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa, Kino Martínez; de Bizkaia, Héctor Sánchez, y de SEA-Hostelería, Luis Cebrián, han comparecido este martes en comisión parlamentaria para explicar a los grupos políticos la "grave crisis económica" del sector afectado por los cierres por la covid.

Han defendido un plan cuyo criterio "básico" sea "diluir el impacto de la crisis en el conjunto de la cadena de valor del sector" y no solo en los empresarios hosteleros, que están haciendo frente a situaciones "dramáticas" mientras que por ejemplo los arrendadores de sus locales "están saliendo de rositas".

Por ello han pedido a las diputaciones forales que aprueben reducciones fiscales para los arrendadores que acceden a rebajar la cuantía de la renta a bares y restaurantes. Se trata, han asegurado, de una propuesta que el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, ve con buenos ojos.

Piden también revisar el pago de tasas e impuestos mientras la actividad esté restringida y sobre todo reclaman ayudas directas y que estas se anuncien "cuanto antes" para que los empresarios tengan certidumbre sobre las expectativas de viabilidad de su negocio.

La cuantía de esas ayudas, señalan, debe calcularse en base a la diferencia de actividad entre 2019 y 2020 y modularse en función de si un establecimiento ha pagado o no alquiler y también del subsector al que pertenezcan, ya que algunos como el ocio nocturno y los locales de banquetes se han visto especialmente castigados al no poder abrir en ningún momento.

"Las lineas de financiación son bienvenidas, pero no son la solución. Pedir un crédito para pagar otro no es la solución. La solución son ayudas directas", han insistido los hosteleros.

El Gobierno vasco, han recordado, cuenta con capacidad de endeudamiento y ya ha desplegado con anterioridad planes de ayuda sectoriales "similares" a este como fueron las reconversiones de los sectores naval, textil o de la siderurgia en los 80 y el Plan 3R en los 90.

"No nos hagan sentir como empresarios de segunda", han reclamado a los grupos parlamentarios, y más cuando la hostelería es "un modelo de éxito" que ha entrado en crisis no por "una mala gestión" como ocurrió con las cajas de ahorros, sino por "agente exógeno", la covid-19.

Durante la comparecencia se ha conocido que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha aceptado la petición de los hosteleros de permitir desde mañana y de manera cautelar la reapertura de bares y restaurantes en municipios ubicados en zona roja por tener alta incidencia de coronavirus.

Se han felicitado por la noticia, han hecho un llamamiento a cumplir las normas sanitarias porque si no "esto no servirá de nada" y han argumentado que no está acreditado que el cierre de la hostelería rebaje la incidencia de la pandemia.

En este sentido han explicado que la curva epidemiológica de Cantabria y Euskadi son prácticamente idénticas a pesar de que en la comunidad vecina la hostelería se ha mantenido abierta -aunque con limitaciones- desde principios de noviembre, mientras que en Euskadi ha estado en parte cerrada, lo que demuestra a su juicio que este sector no es el "culpable".