a pandemia del coronavirus ha transformado muchas de nuestras acciones cotidianas. También la forma de tomar café. De hecho, el cierre intermitente de la hostelería durante los últimos meses ha provocado que los locales tengan que explotar un servicio de take away (para llevar) que todavía no está del todo arraigado en el territorio.

Y es en esta circunstancia donde el donostiarra Ander Álvarez ha visto la oportunidad de lanzar un producto con vocación de mejorar el medio ambiente. Se trata de un vaso sostenible y reutilizable, cuyo funcionamiento es similar al de aquellos que se utilizan en las fiestas patronales. “Cuando tú pides un café en una cafetería pones un depósito de cuatro euros y te llevas el vaso con una tapa. Cuando terminas de tomarte el café, lo puedes devolver en cualquier cafetería de la red, por lo que el servicio es gratuito para la persona que está tomando el café”, explica el creador. “Está en tu mano devolverlo en el momento que tú quieras y en la cafetería que quieras dentro de la red”, explica.

La taza o vaso cumple con todos los requisitos legales, de higiene y sanitarios, y es de uso profesional en la hostelería. Además, es un producto “responsable con el medio ambiente, que está hecho de un material ligero, resistente y cómodo como el prolipropileno, y que se puede reciclar”.

De momento, es un modelo estándar, pero prevé aumentar la oferta para primavera: “Hemos empezado con un único modelo, que es en el que cabe el café con leche. De cara a marzo vamos a traer uno un poco mayor para las infusiones, que necesitan más capacidad, y también de cara a primavera para que podamos poner un café con leche con hielo, por ejemplo”.

Irrisarri, que así se llama el proyecto ideado por Álvarez, surgió en el mes de octubre, justo con la entrada en vigor de las restricciones para la hostelería. “Está teniendo buena acogida porque la hostelería está entre la espada y la pared. Con las nuevas normativas por el covid, tienen que ofrecer algo que no dominan como es el take away y el delivery (servicio a domicilio), que son formatos de negocio con los que no están familiarizados. Se han visto de un día para otro entrando en un mundo que no era el suyo: no tienen proveedores, no tienen precios, no tienen estructura y muchos tampoco tienen un plan de comunicación para transmitir todo esto al usuario final y lo están agradeciendo mucho”, apunta Álvarez, que señala: “La necesidad es evidente porque no les interesa comprar, como le ha pasado a algún cliente que tenemos, 8.000 vasos de cartón sin saber cuánto tiempo les van a durar, si merece la pena o si tiene sentido”.

Así, lo que nació siendo un humilde proyecto extendido en seis cafeterías de Donostia, ha multiplicado su tamaño por cuatro en apenas unas pocas semanas. “Viendo la buena acogida que ha tenido, ahora mismo el proyecto está en marcha en 25 cafeterías; la mitad están en Donostia y el resto en Orio, Zarautz, Zumaia y Durango. Además, andamos montando la estructura para que esté también en Lasarte-Oria. Aparte, estamos también en Zubieta, en las instalaciones de la Real, que aunque ahora están cerradas al público, funcionan para el personal interno y los equipos que van allí a entrenar”, enumera.

El beneficio medioambiental en este tiempo ya ha comenzado a notarse: “En las seis primeras semanas y solo con seis cafeterías ahorramos 1.000 vasos de cartón. Si lo extrapolamos a que ahora llevamos diez semanas y que ya somos 25...”, cuenta orgulloso Álvarez. Y es que este diseñador donostiarra tiene claro que el producto que ofrece llega con vocación de permanecer en el tiempo: “Lo que buscamos es que nuestro proyecto sea una alternativa para el vaso monouso, el vaso tradicional de cartón que tenemos para el café para llevar de las cafeterías. A mí lo que me interesa es ir arreglando el problema, porque son gestos pequeños que, parece que no, pero ayudan”. “El monouso está generando una cantidad de residuo que no tiene sentido y que es fácil de controlar. Hay mucha gente que tiene la costumbre de ir cuatro o cinco veces a la misma cafetería, porque les pilla cerca de su oficina y están pillando esto con muchas ganas. Hay cafeterías que con este sistema están ahorrando más de cien vasos de cartón a la semana... Lo que nos interesa es que esto se quede, que no sea una cosa del momento”, insiste.

Aquellas cafeterías interesadas en sumarse al proyecto pueden hacerlo a través de la página web irrisarri.eu o consultando en las redes sociales (Instagram y Facebook). “Las cafeterías tienen un primer mes de prueba y luego les pedimos una permanencia. En el contrato de permanencia tenemos varias tarifas, pero empezamos con diez euros al mes y lo que intentamos es construir una red amplia y que sea cómoda para la gente de la calle y que sea estable”, apunta.

Por el momento, Álvarez se siente satisfecho con la respuesta obtenida. “Tenemos la suerte de que en Gipuzkoa tenemos una sensibilidad ambiental ya de por sí, probablemente por la relación que tenemos con la naturaleza y el entorno, pero también es verdad que existen muchos agentes públicos trabajando esa concienciación y esa sensibilización”, celebra.

“Hay cafeterías que con este sistema están ahorrando más de cien vasos de cartón a la semana”

Diseñador y ecologista