- La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, negó ayer categóricamente que su departamento haya autorizado a ningún hospital ni a ninguna OSI (Organización Sanitaria Integrada) que vacune a toda la plantilla en esta primera fase. Salía así al paso de las afirmaciones realizadas por el exdirector del hospital de Santa Marina, José Luis Sabas, quien afirmó que antes de iniciar las vacunación habló con Sagardui de administrar la inyección a toda la plantilla del centro y que desde Salud no le pusieron ninguna objeción.

Preguntada por si los dos cargos que han recibido la primera dosis saltándose el protocolo recibirán la segunda, Sagardui aseguró que no cumplimentar los procedimientos significaría echar a perder una dosis. "No podemos desaprovechar ninguna", afirmó. Hay que recordar que Euskadi ha administrado ya 42.465 antídotos, de los que 39.305 corresponden a la primera dosis, y 3.160 a la segunda.

Sobre la polémica surgida en torno a Eduardo Maíz y José Luis Sabas, la consejera resaltó que todos los responsables de las organizaciones sanitarias tienen conocimiento de cuáles son los criterios para el arranque de la vacunación y de los grupos prioritarios, aquellos que están en contacto directo con la enfermedad. Sin embargo, no quiso detallar si hay más altos cargos o responsables sanitarios que se hayan colado para ser inoculados. Se limitó a explicar que hay una dimisión (la de Sabas) y un cese (el de Maíz) y que hay una investigación abierta que no solo afecta a Santa Marina y Basurto, sino al conjunto de Osakidetza.

La consejera anunció que ha solicitado comparecer en el Parlamento. "Estamos investigando las circunstancias y veremos si además de esos dos casos hay más, cuáles son, si son, y si requieren otras medidas", remató. Sagardui subrayó que las instrucciones para la vacunación son "claras" y sirven para todas las organizaciones, al tiempo que aseguró que tiene "confianza en los responsables de la vacunación que no tienen predisposición al incumplimiento de lo establecido".

Asimismo aclaró que en Euskadi "desde el primer momento" se ha utilizado el tipo de jeringuillas que Pfizer recomienda para hacer "la mejor utilización de los viales". No obstante, recordó que la administración no comenzó con seis dosis por vial sino con cinco, lo que especificaba la ficha técnica.

La consejera detalló que los viales del fármaco tienen unos márgenes en su contenido para "poder garantizar el suministro de las cinco dosis si en su manipulación, hubiera una pérdida o pequeño accidente". Indicó que con la utilización "progresiva", se ha visto que "en la gran mayoría" de los viales de Pfizer se podrían obtener hasta seis dosis. Sin embargo, resaltó que no ocurre en todas las ocasiones. Además, precisó que cuando lo que queda en el vial no es suficiente para formar una dosis, no se administra porque "no cumple con las garantías de seguridad".

Por otro lado, afirmó que las ampollas no manipuladas se pueden destinar a otro centro, mientras que en los viales "ya iniciados", cuando queda una o dos dosis, en las horas siguientes "se intenta que se aproveche entre personal que, igual no tiene prioridad en un primer momento, pero al que se le puede administrar". Sin embargo, señaló que se da en "raras ocasiones" porque Osakidetza intenta "ajustar las dosis ".

"Estamos investigando, veremos si además de esos dos casos, hay más, y cuáles son, si son"

Consejera de Salud