El hombre y la mujer detenidos el pasado día 12 por la muerte de la donostiarra Aintzane Pujana en Aizarnazabal Aintzane Pujana Aizarnazabal podrían haber estado explotando sexualmente a su víctima, han confirmado a EFE fuentes del caso.

Según estas fuentes, la fallecida, cuyo cadáver fue encontrado con varias cuchilladas sobre las 11.00 horas del 4 de enero por unos operarios que estaban trabajando en una zona de matorrales cerca del río Urola, presuntamente ejercía la prostitución de una forma "dirigida" o "controlada" por los arrestados, quienes además la habrían mantenido retenida contra su voluntad.

De hecho, la pareja, un varón de 24 años y una mujer de 23, han sido acusados de un presunto delito de homicidio, otro de detención ilegal y un tercero de explotación sexual.

Las fuentes piensan que fue precisamente algún asunto relacionado con la práctica de la prostitución el que habría desencadenado la fuerte discusión que concluyó con la muerte de Pujana.

Se da la circunstancia de que, en el marco de las pesquisas del crimen de la donostiarra, los investigadores tuvieron constancia de un caso previo similar al de Aintzane, aunque sin llegar a los "extremos" de éste, en el que los detenidos presuntamente habrían "maltratado y agredido" a otra víctima.

Las fuentes han confirmado asimismo que los detenidos habían sido objeto previamente de varias actuaciones policiales por otros asuntos menores y han desvelado que, en concreto, el varón tenía varias denuncias por tenencia de armas blancas.

Las investigaciones dadas a conocer hasta ahora apuntan, según señaló en su momento el departamento de Seguridad, a que el homicidio y el posterior abandono del cuerpo se pudieron materializar durante las primeras horas de la madrugada del sábado 2 de enero de 2021.

La hipótesis principal es que el desencadenante de la agresión pudo ser una fuerte discusión entre la víctima y la pareja que se inició sobre las 23:30 horas del día 1 de enero de 2020.

Se cree que el apuñalamiento se produjo en la vivienda donde residían temporalmente en Aizarnazabal y que, tras el abandono del cadáver, los detenidos estuvieron circulando a bordo de su vehículo por diferentes puntos de la costa guipuzcoana con el objetivo de deshacerse de prendas y otros efectos que pudieran relacionarlos con el homicidio.

Entonces, una identificación rutinaria llevada a cabo por parte de una patrulla de Protección Ciudadana de la Ertzaintza en un paraje situado entre las localidades de Zumaia y Getaria impidió que los sospechosos tiraran los objetos que portaban.

A pesar de esta identificación, los dos presuntos autores continuaron desplazándose por diferentes poblaciones del interior de Gipuzkoa durante la mañana del día 2 de enero de 2020, entre ellas, Tolosa, donde la pareja adquirió varios productos de limpieza en un supermercado que posteriormente utilizaron para una limpieza exhaustiva del turismo en el que viajaban y que habría sido utilizado para el traslado del cuerpo de la víctima hasta el lugar donde fue hallado finalmente, dos días después, en el barrio Etxabe de Aizarnazabal.

De la misma manera, existen indicios de la realización de labores de limpieza por los detenidos de las diferentes estancias del apartamento en el que residían con el objetivo de destruir cualquier prueba del delito.

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Donostia ha convocado para este viernes al mediodía en los jardines de Alderdi Eder una concentración de condena de este crimen, en la que participarán representantes de los grupos políticos municipales.

Asimismo, la plataforma Marcha Mundial de las Mujeres ha convocado actos similares para esta tarde en Donostia, Vitoria y Pamplona, y para el próximo sábado en Bilbao, mientras que hoy a las 19.00 horas el Movimiento Democrático de Mujeres celebrará otra concentración en el Boulevard de la capital guipuzcoana.